“Analítica de la movilidad del presente: líneas teórico-metodológicas para una estética de la contemporaneidad” se trata de la tesis doctoral presentada por el semiólogo venezolano Humberto Valdivieso en el Doctorado de Humanidades de la Universidad Central de Venezuela y cuyo abordaje teórico se basa en una aproximación provisional a la estética de la representación contemporánea: “Espacio expresivo y conceptual donde ocurren los cambios en los discursos estéticos del presente: modos de representación en las artes y la comunicación, estrategias de producción de los discursos culturales y formas conceptuales del conocimiento emergente”.
Justo mencionar que esta investigación obtuvo la calificación de “excelente” por parte del distinguido jurado conformado por expertos en filosofía, comunicación, teorías culturales y literarias. Son los profesores Jesús María Aguirre, Vicente Lecuna, Lorena Rojas y José Luis Da Silva, en calidad de tutor. El acto académico de Humberto, que tuve el honor de coordinar, según el jurado: “es un aporte teórico que explora las modernas tendencias del arte, filosofía y tecnologías desde el ámbito del discurso y la comunicación, subrayando los conceptos de movilidad, tiempo y espacio”. Estas son algunas de mis impresiones de la tesis doctoral de Humberto Valdivieso.
Jet of Water o de qué hablamos cuando nos referimos a la crisis y la movilidad del presente. Valdivieso señala en su Introito: “Este trabajo de investigación está dirigido al punto crítico de esa condición presente. La misión aquí es exponer, analizar condiciones, extraer las cualidades del tránsito aún inconcluso entre modernidad y contemporaneidad en el ámbito de los discursos estéticos contemporáneos. No he buscado definirlas; infinidad de corrientes teóricas ya lo han hecho. La mirada analítica puesta sobre el problema no está dirigida a los objetos, los cortes, los cánones, los conceptos o las disciplinas. Su tarea es presentar las fuerzas semióticas, culturales y epistémicas que mueven todo esto”. Su tarea es hacer visible el cambio y la transición en su propio instante, en su propio “durante” o proceso de significación.
Moverse en “presente” es insertarnos en otro registro narrativo: “Revelar la era de la velocidad del jadeo” (Antonio Pasquali). “Convivir en el vértigo de las imprecisiones” (Néstor García Canclini). “Conmoverse” más allá de las definiciones sólidas (Zygmunt Bauman). Es el Lektón estoico de “lo ilimitado sube”. Es la disputa de los sentidos. Necesidad de entender la obra como acción, tal como lo privilegiaba Naum Gabo en su idea del constructivismo, en su Dibujo de 1917. La analítica de Humberto: Es el Ya de Oro de la movilidad del presente. Los Amantes se mueven así: “Ahora. / Solo hay / aquí, / ya, / un aquí embriagado / en un ya de oro” (Rafael Cadenas).
El Instante en la contemporaneidad: “Nos recuerda al paisaje Jet of Water de Francis Bacon, donde un chorro de agua irrumpe inesperadamente en el contexto y problematiza el paisaje habitual”. El Instante revela la crisis de la historia oficial. Las diez serigrafías de Mao Zedong de Andy Warhol revelan: “La suspensión de dos formas de poder. La imagen frugal del ‘Gran Timonel’ en la vida cotidiana del pueblo chino. La otra es la poderosa influencia en la formación de la opinión pública ejercida por los medios de comunicación de masas en los Estados Unidos”.
Adentrarnos en la movilidad del presente es semiótica, filosofía, arte, comunicación, literatura y lingüística. Múltiples disciplinas en función de la Cross-Disciplinary Theory de Martin Irvine: “Trabajar en un ambiente dialógico: lidiar con simultaneidad de voces, discursos, posiciones, historias, ideologías, incompatibilidades, contradicciones, lo no armonizable, lo no finalizable”.
La movilidad del presente es toparse con la fuerza semiótica del habla. En Wikipedia: “Millones de personas acuden a sus contenidos en busca de significados y explicaciones. Sin embargo, su contenido puede ser revisado de forma perenne. Todo el que entra tiene la posibilidad de aumentar y corregir. Los conceptos y las ideas no dejan de estar en construcción”. Wikipedia es “habitar lo hablado” para transformarlo. Los prosumidores encaran el ecosistema mixto del presente en permanente elaboración y auto-satisfacción. Habitar lo hablado en la red es sintonizarse con la inteligencia colectiva de Pierre Levy.
El habla subvierte el espacio y el tiempo para devenir en una crisis histórica y existencial. “El retrato de Winston Churchill pintado por Graham Southerland es un ejemplo de esto. La pintura carece de gloria y nos muestra una figura encajonada, fantasmal e insegura de su presencia en el mundo. Al interior del espacio pictórico no hay contexto, solo está sugerida una pared de madera al fondo, la silla y un hombre que mira dubitativamente al frente”.
El espacio del tiempo en lo moderno y contemporáneo nos brinda múltiples narrativas. En la modernidad: “La representación del tiempo está asociada al orden de los objetos y las ideas en el espacio”. Los códigos contemporáneos enfatizan en los vaivenes laberínticos de las ideas y los conceptos. El tiempo no se detiene. “Está pasando el tiempo”, “Sentimos el paso del tiempo” en nuestros huesos. La artista sudafricana Belinda Blignaut “realizó un proyecto titulado Primordial Future donde la relación entre los objetos y el tiempo descansa fundamentalmente en el proceso humano de lidiar con las huellas de la vida, en la experiencia que se hace evidente en el cuerpo”.
La movilidad del presente es tiempo poético. El antes y el después, pasado y futuro, “yo fui o yo seré”, no determinan la existencia. “Así ocurre en el poema La tierra giró para acercarnos de Eugenio Montejo: La tierra giró musicalmente / llevándonos a bordo; / no cesó de girar un solo instante”. Así ocurre con Blade Runner de Ridley Scott. El replicante rebelde Roy Batty negado a morir narra su propia epifanía: “He visto cosas que ustedes no creen. Atacar naves en llamas fuera del hombro de Orión. Vi rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, al igual que lágrimas en la lluvia. Hora de morir”.
También es la hora de la biofilia para apreciar la fusión del arte y la ciencia. Las nubes de Alexander Calder son: “Consecuentes a la inestabilidad del arte contemporáneo y la comunicación del siglo XXI.” Muy a tono con el modelo de realidad propuesto por la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica. “Tanto así que la quintaesencia de la física contemporánea es la búsqueda de una teoría unificada capaz de explicar en un modelo simple la totalidad de las interacciones fundamentales de la naturaleza. Esto ha terminado por afectar toda la representación y el modo de percibir el espacio y el tiempo para las ciencias y las humanidades en general. Laberinto de BM3 en Birmingham es un pabellón laberíntico para exponer la forma del espacio y el tiempo en una urbe que no deja de cambiar. Los investigadores intervinieron una estructura, de paletas de madera recicladas, con fotografías y sonidos. Se inspiraron en una idea del arquitecto Glen Murcutt: los edificios deben tratar de tocar el suelo ligeramente”.
Redes sociales, tecnologías móviles, prosumidores (co-autores), identidades reinventadas, simulacros, “la idea de un edificio como un elemento ligero y transformable”, Second Life, son apenas expresiones evidentes de la movilidad del presente en la sociedad de la comunicación que está siempre en permanente cambio, interactuando desde múltiples perspectivas, discontinuidades y narrando desde la estética de lo transitorio.
Teresa Mulet elabora su Tipo inútil: “Un libro murmullo, un espacio de signos acumulados. Pasar de una página a otra es atravesar el tumulto. Nunca se llega a la información, siempre se está en el ámbito de un vocerío: todo a la vez interactuando en un espacio indeterminado, transparente, inconcluso por definición”. El vocerío de la sociedad de la información se escucha en la comarca de Internet. Si la modernidad cuenta con su “disfunción narcotizante” o borrachera informativa radioeléctrica; de igual forma la contemporaneidad transita con su “infoxicación cibernética” o la incapacidad cognoscitiva para descodificar volúmenes de informaciones en la red.
El trabajo de Valdivieso no tipifica causas y efectos. Muestra el “gerundio de la vida”, el “durante” en su presente continuo, explora lo que se suele pasar por desapercibido. SolarWind de Laurent Gasso “es un evento cuya misión es revelar, a través del arte, la acción de fuerzas invisibles, y sin embargo reales, en el universo. Es el performance del magnetismo del sol, es la actividad de los bucles producidos por su movimiento interno que, al romperse, producen ‘vientos solares’”.
He pretendido dar cuenta de algunos rasgos esenciales de la Analítica de la movilidad del presente de Humberto Valdivieso. “No ha sido un análisis avocado a lo visible. Su misión fue apuntar a lo invisible, es decir: al ecosistema semiótico del instante, a las fuerzas actuando en su interior y a los efectos producidos por ellas”. Se trata de una semiótica enamorada del momento, abraza lo transitorio del evento sin anclajes espaciales. Con Valdivieso escuchamos una polifonía de voces provenientes de la hermenéutica textual, la crítica de la cultura, la filosofía y la semiótica. He aprendido en este trabajo a valorar el Instante en sus formas alternativas de construcción en las artes y la cultura de masas. Por ello sostengo que Humberto Valdivieso es uno de los precursores en Venezuela de la Analítica de la movilidad del presente en las condiciones de la estética del arte y de la comunicación del siglo veinte y veintiuno.