Un venezolano llamado Jorge Gutiérrez pasea las calles de Bogotá, Colombia, con billetes de 100 bolívares en la mano con el objetivo de cambiarlo por limosnas o cualquier ayuda que los colombianos deseen darle.
El Nuevo Herald relató en una crónica la historia de Gutiérrez, quien llegó al país vecino en busca de trabajo, pero se le fue imposible y terminó en el transporte público de la ciudad ofreciendo bolívares para poder subsistir.
“En la mano tengo 2.400 bolívares. ¿Saben qué puedo comprar con eso? Absolutamente nada, señores, porque una libra de azúcar cuesta 80.000 o 90.000 bolívares… el salario de un venezolano es de 40.000 semanales”, contextualiza a los pasajeros de los servicios.
Lo que obtiene a cambio, informa el diario, le alcanza para vivir y mandar de vuelta a Venezuela para el sustento de su familia.
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