El gobierno de Brasil seguirá ayudando a los inmigrantes venezolanos que «huyen de la crisis humanitaria» que atraviesa ese país, dijo el presidente Michel Temer en una visita que realizó ayer a los centros de refugiados instalados en el fronterizo estado de Roraima.

El mandatario viajó a esa región limítrofe con Venezuela para conocer la evolución de las acciones que se desarrollan como parte de la Operación Acogida, puesta en marcha para atender a los miles de venezolanos llegados en los últimos meses.

Datos oficiales muestran que en los 9 centros construidos para acoger el intenso flujo migratorio hay cerca de 4.200 venezolanos, mientras que otros 527 fueron trasladados a las ciudades de Manaos, Cuiabá y Sao Paulo para iniciar su proceso de interiorización en Brasil.

Temer declaró que conversó «con las autoridades locales para atender las demandas y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Roraima», cuyos servicios públicos han sido desbordados.

El presidente reconoció el 15 de febrero pasado, mediante un decreto, la situación de vulnerabilidad en Roraima e impulsó, con carácter de urgencia, una serie de medidas de asistencia humanitaria para los inmigrantes del vecino país.

Sin embargo, el gobierno regional de Roraima, uno de los estados más pobres de Brasil, consideró las medidas insuficientes y pidió a la Corte Suprema el cierre temporal de las fronteras, una posibilidad que el Ejecutivo siempre ha rechazado.

«Estamos recibiendo miles y miles de refugiados venezolanos que buscan una vida mejor. Y no hemos ahorrado esfuerzos para construir condiciones físicas y jurídicas que permitan la acogida solidaria de quien huye de una crisis humanitaria», expresó Temer, cuyo mandato expira el 1° de enero de 2019: «Estamos mostrando al mundo el sentido humanitario que Brasil trae consigo».

Las autoridades calculan que cerca de 400 inmigrantes venezolanos cruzan diariamente la frontera con Brasil para huir de la crisis económica, política y social que atraviesa su país. En total, se cree que 50.000 venezolanos se han establecido en Roraima, la mitad en Boa Vista, capital regional, donde están ubicados 8 de los 9 centros de acogida.

El otro está en la localidad de Pacaraima, en la frontera con Venezuela, adonde el presidente también viajó  para inspeccionar las  instalaciones policiales donde se dan los primeros pasos para que los venezolanos formalicen su entrada al gigante suramericano.

Temer, que cuenta con un escaso 3% de popularidad, visitó Roraima en febrero pasado para anunciar la creación de una fuerza especializada para atender el éxodo migratorio de venezolanos.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!