El presidente de Perú, Martín Vizcarra, defendió en el Parlamento de España que ambos países mantengan su colaboración en apoyo a Juan Guaidó para lograr restablecer la democracia en Venezuela.
Vizcarra lanzó este mensaje durante su intervención en la sesión conjunta del Congreso y el Senado, durante el primer día de su visita de Estado a España.
«Un gobierno que oprime a su pueblo perpetuándose en el poder, no puede gozar del aprecio de quienes creemos en la libertad y el progreso y en el respeto irrestricto del orden constitucional que emana de la voluntad popular».
El mandatario peruano expresó su satisfacción por el hecho de que tanto España como su país hayan dado su firme apoyo a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, y se hayan comprometido a trabajar de forma coordinada para impulsar el restablecimiento de la democracia en ese país.
Durante el discurso de Vizcarra estuvieron presentes el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, la mayoría de sus ministros, y líderes de partidos políticos como el del conservador Partido Popular, Pablo Casado, y el de Ciudadanos (liberales), Albert Rivera.
Los parlamentarios del PP y Ciudadanos respondieron con un prolongado aplauso a las palabras del presidente peruano sobre Venezuela, un gesto que no fue secundado por los representantes de otros grupos, incluidos Sánchez y sus ministros.
España pertenece y es impulsora del Grupo Internacional de Contacto, integrado por la Unión Europea y varios países iberoamericanos, que busca «facilitar» un diálogo entre el oficialismo y la oposición que permita llegar a una «solución venezolana» del conflicto.
Por su parte, Perú pertenece al Grupo de Lima, que rechaza el diálogo con Maduro por considerar que «representa una amenaza sin precedentes a la seguridad, la paz, la libertad y la prosperidad en toda la región».
Ambos grupos buscan soluciones a la situación planteada en Venezuela por Nicolás Maduro y su enfrentamiento con la oposición, pero lo hacen con planteamientos distintos.
En su intervención, Vizcarra apeló a impulsar de manera conjunta el restablecimiento de la democracia en Venezuela mediante «la pronta celebración de elecciones presidenciales libres, justas y creíbles (…) y bajo observación de estándares internacionales».
También mostró su preocupación por la grave crisis humanitaria que, dijo, afecta a los venezolanos y que ha provocado que unos 700.000 se hayan desplazado a Perú.