Hoy están convocados a las urnas 13,4 millones de chilenos para definir al sucesor de la socialista Michelle Bachelet, a partir del 11 de marzo. Los candidatos, el ex presidente Sebastián Piñera y el senador oficialista Alejandro Guillier, van a la disputa por la Presidencia en una segunda vuelta de resultado incierto.
Piñera prometió el jueves trabajar por la unidad si gana. “Voy a ser el presidente de la unidad, del cambio, del progreso, del futuro y de la esperanza”, dijo en su último mitin.
Tras el revés sufrido en la primera vuelta del 19 de noviembre, en la que obtuvo 36,6%, casi 10 puntos menos de lo que auguraban las encuestas, Piñera aseguró que los chilenos quieren “cambios profundos, pero bien hechos, basados en el diálogo y no en la confrontación”.
El ex presidente, que cerró su campaña en un teatro del centro de Santiago ante unas 3.000 personas, recibió el apoyo en mensajes grabados de ex mandatarios como el español José María Aznar, los colombianos Andrés Pastrana y Álvaro Uribe y el mexicano Felipe Calderón.
Piñera pidió el voto a los más desfavorecidos y a la clase media para poner en marcha su prometido lema de campaña: “Tiempos mejores, con mejores empleos, salarios y pensiones”, además de combatir la delincuencia y promover una salud de mejor calidad para todos.
“Se siente, se siente, Piñera presidente”, coreó un público entusiasta, mayoritariamente femenino, venido de muchas comunas de la región metropolitana. Al cierre de campaña del candidato también acudieron sus principales aliados políticos, como José Antonio Kast y el senador Manuel José Ossandon, numerosos alcaldes, así como la esposa del candidato, Cecilia Morel, que se ha convertido en su principal activo.
Guillier cerró su campaña en Santiago acompañado por el ex mandatario uruguayo José “Pepe” Mujica, un ex guerrillero uruguayo de 82 años de edad que gobernó a su país entre 2010 y 2015 y se convirtió en un referente de la izquierda latinoamericana.
Con el Palacio de la Moneda como telón de fondo, Guillier recibió el respaldo de cerca de 5.000 personas. “La historia me puso en un lugar que a lo mejor no busqué pero acepto el desafío. Quiero ser presidente de Chile”, afirmó en su discurso de cierre.
Guillier obtuvo el apoyo de Mujica, que participó en actividades con el candidato oficialista y se reunió con la presidente Bachelet. “El ex presidente Piñera siempre habló muy bien de Uruguay y se lo reconozco, pero yo estoy con el mundo progresista”, declaró Mujica. Guiller aseveró: “La presencia de Pepe Mujica es una lección de humildad, de a dónde queremos ir. Tu presencia nos revitaliza y nos ayuda a la unidad del progresismo”.
El candidato chileno llegó al balotaje tras salir segundo con 22% en la elección del 19 de noviembre. Durante su campaña manifestó su intención de continuar el legado de la presidente Bachelet en temas como la gratuidad en la educación superior, las reformas al sistema de pensiones y la actual ley de migración, ante la llegada a Chile de más de 500.000 migrantes en 3 años.
“Michelle Bachelet comenzó el camino, nosotros tenemos que consolidarlo, avanzar en nuevos temas, en nuevos desafíos”, afirmó.
Guillier también aprovechó para lanzar críticas en contra de Piñera, a quien acusó de ser un retroceso para el país y beneficiar a las élites chilenas.
El balotaje se prevé reñido y con un resultado estrecho que dependerá, sobre todo, de lo que hagan los votantes del Frente Amplio, la izquierda radical que se instaló como tercera fuerza política tras la primera vuelta y cuya ex candidata, la periodista Beatriz Sánchez, le dio su respaldo a Guillier.