El ex ministro boliviano Carlos Sánchez Berzaín solicitó al mandatario electo de Brasil, Jair Bolsonaro, que no invite a su investidura al presidente de Bolivia, Evo Morales, por considerarlo como un «dictador» y liderar «un régimen de crimen organizado».
Aseguró que tanto el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como los mandatarios de Cuba y Nicaragua son unos “dictadores”, por lo que si ellos no van a la ceremonia en el país suramericano, tampoco lo debería hacer el presidente boliviano.
«Que tres dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua no sean invitados a la investidura del presidente democrático de Brasil y Morales sí, sería un premio y un gran beneficio para el dictador asistente (Morales) que seguirá simulando una legitimidad de democracia que no tiene», dijo Sánchez Berzaín en una carta dirigida a Bolsonaro.
En la misiva, a la que Efe tuvo acceso, el ex ministro asilado en Estados Unidos desde 2003 citó un tuit de Bolsonaro en el que anunció que no estarán en su investidura los representantes de «regímenes que violan las libertades de sus pueblos y actúan abiertamente contra el futuro gobierno de Brasil por afinidad ideológica con el grupo derrotado en las elecciones»
A juicio de Sánchez Berzaín, Morales ha incurrido en «violaciones tan o más graves (que Cuba, Nicaragua y Venezuela) y actúa abiertamente contra el Brasil y su futuro gobierno». Por ello, enumeró en su carta una lista de hechos por los que cree que Bolsonaro debería «revisar y revocar» la invitación a Morales.
Violaciones de los derechos humanos, falta de división e independencia de poderes, inexistencia de estado de derecho e institucionalización de la «persecución política judicializada», son algunas de las acusaciones de Sánchez Berzaín a Morales.
«Como consecuencia hay más de un centenar de presos políticos y más de 1.200 exiliados (la mayoría de estos refugiados en Brasil)», subrayó.
Además, acusó a Morales del asesinato de 89 personas en «más de 20 masacres» y de convertir a Bolivia en un «narco-Estado», con más de 50.000 hectáreas de cultivos ilegales.
Por otro lado, mencionó el hecho de que después de casi 13 años continuos en el poder, pese a haber sido electo por un periodo de cinco años sin derecho a reelección consecutiva, Morales quiere ser candidato en las elecciones de 2019 aunque los bolivianos se negaron a más reelecciones en un referéndum celebrado en 2016.
«Con fallo infame del Tribunal Constitucional y manipulaciones del Tribunal Supremo Electoral -ambos bajo su control- Morales se ha habilitado como candidato. Hoy en Bolivia existen más de 200 ciudadanos en huelga de hambre y movilizaciones populares exigiendo respeto», agregó.
En la carta menciona otras razones por las que considera que no debería estar invitado a la investidura, que tendrá lugar el próximo martes.
El ex ministro subrayó que «los regímenes dictatoriales castro-chavistas en las Américas son Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, que con los mismos mecanismos y crímenes, concertados y articulados entre sí, oprimen a sus pueblos y amenazan a las democracias como la de Brasil».