La Secretaría de Salud de Cali, en Colombia, ordenó este miércoles el entierro del cuerpo de un joven luego que sus familiares y allegados esperaban que resucitara desde hace nueve días.
Las autoridades realizaron la solicitud producto de las constantes quejas de los habitantes de la cuadra, quienes están en desacuerdo con la velación, desde hace una semana, por lo que han amenazado a la familia del difunto con tirar piedras al lugar, reseñó El País de Colombia.
César Blanco fue asesinado el pasado 9 de diciembre cuando se encontraba en una tienda en la ciudad. Sus padres pertenecen a la Fundación Cueva de Adulam, una iglesia cristiana, lugar donde una mujer aseguró que su hijo iba a revivir.
El joven está siendo velado en el lugar donde alrededor de 10 personas se encuentran reunidas permanentemente cantando alabanzas y haciendo oraciones esperando el milagro.
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