Once gobiernos de América Latina condenaron enérgicamente la violencia de los últimos días en Venezuela y lamentaron la pérdida de vidas en las protestas que se han hecho en contra del presidente del país, Nicolás Maduro.
A los nueve países originales –Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Paraguay, Perú y Uruguay- que habían escrito un documento en repudio a la violencia, se sumaron Honduras y Panamá.
De acuerdo con una fuente de la Cancillería de este último país, se esperaba que también Canadá y otras naciones de la región se unieran a la condena.
El comunicado conjunto difundido por la Presidencia de Colombia rezaba: “Condenamos enérgicamente la violencia que ha sido desencadenada en Venezuela y lamentamos la pérdida de más vidas”.
Las naciones indicaron: “Nos sumamos a la declaración formulada por el secretario general de la ONU, António Gutérres, urgiendo a la adopción de medidas concretas de todas las partes para reducir la polarización y crear las condiciones necesarias para afrontar los desafíos del país en beneficio del pueblo venezolano”.
“Es urgente que las autoridades venezolanas adopten medidas para asegurar los derechos fundamentales y preservar la paz social”, reafirman.
El documento concluye: “Resulta imperativo que Venezuela retome la senda de la institucionalidad democrática y que su gobierno fije las fechas para el cumplimiento del cronograma electoral, libere a los presos políticos y garantice la separación de poderes constitucionales”.
Tras 3 semanas de protestas y 20 fallecidos en distintos hechos, la oposición responsabiliza a las fuerzas de seguridad que han reprimido a las manifestaciones, mientras que el gobierno acusa al antichavismo de sembrar el odio.
ONU advierte del impacto regional de la crisis
La Organización de Naciones Unidas reiteró su preocupación por la violencia de los últimos días en Venezuela y alertó acerca del impacto regional que puede tener la crisis en el país.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo que la organización está siguiendo de cerca la situación ante la violencia y las muertes habidas y también preocupados por el impacto regional.
Recordó que en los últimos años se ha visto un incremento en el número de venezolanos que solicitan asilo en varios países de la región. Al ser consultado por un posible efecto de la crisis en la disputa fronteriza que Venezuela mantiene con Guyana, el portavoz confió en que no ocurra; no obstante, aseguró: “Obviamente, como hemos visto en muchos lugares, la inestabilidad en un país tiene y puede tener un impacto en la región”.
Dujarric señaló, además, que la Organización de Naciones Unidas no tiene por ahora nada que decir sobre las palabras del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien aseguró que se prepara una matanza contra los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y sus comentarios de hacer públicos todos los secretos sobre el proceso de paz en ese país.
Naciones Unidas está apoyando la implementación de ese proceso de paz y el portavoz recordó que el acuerdo entre el gobierno colombiano y las FARC es clave para llevar al país de vuelta a la senda de la paz.
El jueves el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, indicó que la revolución bolivariana fracasó y que así se lo había advertido hace seis años al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez.