Luego de cuatro días de observación en Nicaragua, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos publicó ayer en la tarde un informe preliminar, en el cual consta el uso excesivo de la fuerza por los organismos del Estado, así como también la participación de grupos de civiles armados en la represión de las protestas que desarrollan en el país desde el 18 de abril.
“La CIDH reunió información documental, audiovisual y escuchó centenares de testimonios que evidencian graves violaciones de derechos humanos durante un mes de protestas”, afirmó la comisionada Antonia Urrejola, que también denunció ataques y censura a la prensa, tratos inhumanos y posibles ejecuciones extrajudiciales al utilizar francotiradores.
Urrejola indicó que en el trabajo de campo registraron 434 detenciones violentas y arbitrarias, 868 heridos, 5 de ellos en estado de gravedad, y 76 muertes en el marco de las protestas del último mes.
“La CIDH identificó como patrón que no se documentaron fehacientemente las circunstancias en las que se produjeron las causas de las muertes y lesiones producidas a manifestantes. En algunos casos se le requirió a los familiares firmar un texto en el que solicitaban la entrega del cuerpo sin realizar estas diligencias indispensables para alcanzar justicia”, declaró.