Keiko Fujimori, hija del ex presidente peruano Alberto Fujimori, pidió este miércoles archivar la investigación en su contra por presuntamente haber recibido dinero de la constructora brasileña Odebrecht para financiar su campaña electoral de 2011 al verse eximida de culpa por el ex director de la empresa en Perú.
Fujimori destacó en conferencia de prensa que el ex apoderado de Odebrecht, Jorge Barata, declaró este miércoles ante fiscales peruanos que nunca le entregó dinero alguno a ella, aunque sí a los ex ministros fujimoristas Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya.
«Estoy segura que Yoshiyama y Bedoya harán sus declaraciones correspondientes. El señor Yoshiyama ya ha hecho público un comunicado público en que niega estas afirmaciones», apuntó Fujimori.
La líder de Fuerza Popular señaló que Barata reconoció que no tiene ninguna prueba de las supuestas entregas que afirma haber hecho Odebrecht a los dos ex ministros.
Fujimori resaltó que el ex director de la constructora brasileña en Perú no la nombró a ella cuando reseñó en su declaración haber que recibió llamadas de agradecimiento de Pedro Pablo Kuczynski, presidente de Perú, de los ex presidentes Alejandro Toledo y Ollanta Humala, y de la ex alcaldesa de Lima, Susana Villarán, por los aportes entregados.
«Quien dijo que recibí dinero de Odebrecht, mintió. Espero que la investigación contra mi persona sea archivada. No he recibido dinero de Odebrecht ni ha ingresado dinero de esta empresa a mi partido», sentenció Fujimori.
La Fiscalía de Perú abrió una investigación a Keiko Fujimori y a la Fuerza Popular por un presunto delito de lavado de activos al encontrar en las anotaciones de Marcelo Odebrecht, ex presidente de la constructora, una frase que decía «Aumentar Keiko a 500 y le voy a hacer una visita».
En su declaración ante fiscales peruanos celebrada este miércoles en Sao Paulo (Brasil), Barata ratificó que su empresa aportó dinero para financiar las campañas electorales de políticos peruanos como Keiko Fujimori, Alan García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Susana Villarán, además de contratar conferencias de Kuczynski, según medios locales.
El caso Odebrecht en Perú se centra en trazar el rastro de los sobornos pagados a funcionarios entre 2005 y 2014 para adjudicarse millonarios contratos en obras públicas, que involucra los mandatos presidenciales de Toledo (2001-2006), García (2006-2011) y Humala (2011-2016), además de las presuntas donaciones a campañas electorales de los principales líderes políticos.