Félix Gerardo Arellano, doctor en Ciencias Políticas, considera que la orden del gobierno para sacar a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA) forma parte del proceso de amedrentamiento que aplica el Ejecutivo para socavar las instituciones, en especial la Asamblea Nacional (AN).

“Nadie en la OEA quiere sacar a Venezuela, la que quiere retirarse es Venezuela que aspira seguir el libreto de la dictadura cubana y tener a la OEA como un castigo, ser sancionada para seguir la figura de víctima que ha usado Cuba durante tantos años”, aseveró Arellano.

Durante el programa  A Tiempo de la estación Unión Radio, el también profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV) precisó que hay 20 países que cuestionan a Venezuela en la OEA y para convocar la reunión de cancilleres se requieren 18 naciones. 

“Excusas, argumentos para amedrentar a los venezolanos con violencia, judicializando la protesta, controlando a los jueces y ahora es cómo controlamos las relaciones internacionales, cómo manipulamos a los miembros de la OEA”, declaró.

“Lo lamentable es que Venezuela ya prejuzga la reunión. Ya la Carta Democrática Interamericana (CDI) está activada. La reunión es para lo que ha venido trabajando tan responsable y valientemente Luis Almagro -el secretario general de la OEA-, para restablecer el ordenamiento constitucional. Lo pidió el secretario de estado del Vaticano, la ONU, el Mercosur y la Unión Europea; todos piden lo mismo”, reiteró el experto. 

“Ha habido detenciones arbitrarias y presos políticos. Incluso la fiscal Luisa Ortega Díaz dijo ayer que no se está respetando el debido proceso, las órdenes de excarcelación no se está cumpliendo. Es lo mismo que piden Almagro, el Vaticano y la OEA”.

Agregó que la máxima sanción que la institución puede aplicar a Venezuela es suspender al país de la organización. »En la medida de que el gobierno no quiera negociar, la OEA no puede hacer nada, no tiene sanciones militares, pero no tiene capacidad de invadir».

Para concluir, dijo que retirarse de la OEA es un punto negro en la credibilidad y el prestigio de Venezuela en  el exterior. “Significa imposibilidad de créditos nuevos y de mayores importaciones en momentos en que necesitamos alimentos y medicamentos”.

Con infornación de Unión Radio.


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