Con la victoria de Cambiemos, partido del presidente Mauricio Macri, en las elecciones legislativas de Argentina que se celebraron el 22 de octubre, el Congreso se mantendrá alineado con el Ejecutivo para denunciar los abusos cometidos por el gobierno de Venezuela encabezado por el presidente Nicolás Maduro.

“Vamos a seguir pidiendo que se reconozca la crisis humanitaria y que se deje ayudar al pueblo venezolano”, aseguró Cornelia Schmidt-Liermann, ex presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores y Culto, en declaraciones a El Nacional Web

Aunque no optó por la reelección, durante su última pasantía por el Parlamento entre 2011 y 2017, fue una de las caras más críticas entre los congresistas hacia la crisis de Venezuela.

A finales de junio, en el apogeo de las protestas contra Maduro que sacudieron al país entre los meses de abril y julio, Schmidt-Liermann colaboró para abrir las puertas del Legislativo a víctimas de la represión para que pudieran contar sus historias.

Como producto de aquellas sesiones, los diputados acordaron recabar evidencias para denunciar por crímenes de lesa humanidad al régimen venezolano, por lo que pidieron a la Corte Penal Internacional acelerar sus investigaciones, entre las que figuran 269 víctimas por atropellos en el contexto de manifestaciones desde 2014.

Acerca de la situación de venezolanos radicados en Argentina, que se tradujo en la llegada de más de 35.000 personas desde 2015 —sin contar a residentes ilegales— la parlamentaria indicó que si bien no plantean cerrar sus fronteras, mantienen en consideración coordinar políticas junto con la Dirección de Migraciones debido al éxodo que se disparó en los últimos dos años.

“La idea es que cuando los venezolanos lleguen puedan integrarse a nuestra sociedad con un buen trabajo”, anheló.

No obstante destacó que para ello sería fundamental que no todos arribaran a Buenos Aires sino que consideraran otras regiones.  

“En el norte y sur hacen falta médicos y gente que quiera trabajar para el turismo”, precisó.

Cambio cultural de espaldas al Kirchnerismo

En los comicios legislativos Cambiemos aumentó sus números de 87 a 107 diputados de los 257 que componen el Parlamento, por lo que si bien necesitarán alianzas para llevar a cabo cambios de envergadura, crecieron como primera fuerza en esa instancia.

Para lograrlo fueron el partido más votado en 15 de las 24 provincias argentinas, incluyendo Buenos Aires, Distrito Federal de la capital, Córdova y Mendoza, importantes en cuanto a la cantidad de legisladores y capacidad económica de la nación.

Una vez conoció los resultados, Macri afirmó que las cifras daban crédito al cambio que vienen ejecutando desde su llegada a la presidencia en 2015.

“No ganó un partido sino la certeza de cambiar la historia, construir con amor”, recalcó el mandatario en un discurso televisado desde su comando de campaña.

A juicio de Schmidt-Liermann el dominio del oficialismo en el Congreso, más allá de las cifras, se debe a una transformación en la sociedad argentina, que arrancó con la salida del kirchnerismo y las ansias de enterrar el legado de Néstor Kichner y su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, quienes estuvieron en la presidencia entre 2003 y 2015.

“La gente dejó de resignarse y empezó a soñar. Hubo un cambio cultural en una ciudadanía que no quiere más corrupción y exige transparencia. Se dieron cuenta que el clientelismo barato de la política los esclavizó”, explicó la ex diputada.

Como ejemplo de ello citó el accidente ferroviario de Once, ocurrido en 2012, cuando un tren chocó por no poder detenerse en la estación 11 de septiembre, ubicada en Buenos Aires, dejando un saldo de 57 fallecidos y 700 heridos según cifras oficiales, en un siniestro que salpicó al gobierno de Fernández de Kirchner, acusada de no prestar mantenimiento adecuado por desviación de recursos.

“Las personas asimilaron que la corrupción mata”, indicó

Pese a que el kirchnerismo no está muerto, pues la propia Fernández de Kichner logró hacerse con una curul en el Congreso, gozando además de inmunidad parlamentaria —existen varias causas abierta contra ella en tribunales por presuntas irregularidades cuando fue presidenta— en Cambiemos restaron importancia a su cargo.

“Su agrupación —Unidad Ciudadana, con 67 diputados incluyendo aliados— quedó reducida y ven cómo se diluye su poder. Esperamos que piensen en la gente y que podamos trabajar en temas importantes”, apuntó Schmidt-Liermann.

Se desconoce si la ex presidenta pueda juramentarse ante el Congreso, pues cuatro días después de los comicios, tuvo que presentarse ante tribunales, de donde salió acusada de traición a la patria por presuntamente encubrir a unos iraníes sospechosos de un atentado terrorista en Buenos Aires en 1994 que provocó 85 muertes.

Además deberá regresar a los juzgados el 9 de noviembre por otra investigación que busca determinar si incurrió en delitos de corrupción.

Todo ello mientras Macri y el Congreso buscan reformar el sistema educativo, así como políticas para erradicar la pobreza y el narcotráfico, y mejorar el emprendimiento, como prometieron en campaña.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!