El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, aseguró este sábado que es urgente que la comunidad internacional conforme un fondo humanitario de emergencia para atender el éxodo de venezolanos. Sugirió que se designe un enviado especial a la ONU para coordinar la acción multilateral.
Esas fueron sus principales conclusiones luego de dos días de visita a la zona fronteriza que concluyó en la ciudad de Cúcuta, en la que recorrió el puente internacional Simón Bolívar.
«Hemos pedido la designación de un enviado especial dentro del marco de Naciones Unidas para coordinar la acción multilateral que permita hacerle frente a la crisis», aseguró Trujillo a periodistas.
Esa solicitud «está avanzando», según comentó el ministro de Relaciones Exteriores, quien agregó que actualmente la propuesta está «en periodo de maduración».
De acuerdo con las estimaciones de la ONU, cerca de 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país por la crisis que allí se vive, una situación empeorada por el cierre de la frontera peruana para aquellos que tengan vencido su pasaporte.
En Colombia se han asentado más de un millón de venezolanos, a los que se suman los casi 35.000 que cruzan diariamente la frontera común.
Algunos lo hacen para abandonar definitivamente su país, mientras que otros acuden a Colombia para comprar alimentos y medicinas, lo que ha generado una gran presión en las comunidades limítrofes.
En este sentido, Trujillo insistió en la importancia de comprender la magnitud regional y global que tiene el éxodo de venezolanos, por lo que consideró que las medidas que se deben tomar no deben ser nacionales, sino que abarquen a todos los países afectados.
Además, detalló que en la próxima Asamblea General de la ONU Colombia promoverá un encuentro en el que invitarán a los países de la zona, así como a donantes y organismos financieros multilaterales para constituir el fondo humanitario.
También recordó que la próxima semana visitará Washington y posteriormente acudirá a la Unión Europea para tratar el tema.
Trujillo estuvo acompañado por el coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en Colombia, Martín Santiago, que pidió una respuesta regional a la crisis causada por el éxodo de venezolanos por su escala, magnitud y consecuencias.
Según Santiago, las consecuencias del éxodo de venezolanos «no son solo para Colombia», sino también para los países de la región, por lo que es necesario buscar respuestas a una situación que ya es excepcional porque el movimiento migratorio ha excedido los parámetros que proyectaron en un inicio.
Asimismo, comentó que la ONU pretende acompañar y articular respuestas en distintos ámbitos, pero especialmente en materia de «política pública efectiva» para los venezolanos que llegan al territorio, así como para las comunidades que los reciben y los colombianos que regresan a su país.
Santiago también reconoció al gobierno del presidente Iván Duque por haber puesto «como uno de los temas prioritarios de la agenda» la atención al éxodo de venezolanos y agradeció a Colombia por su generosidad al recibir a los migrantes.
Durante su recorrido por la zona fronteriza, que también llevó a Trujillo ayer al departamento de La Guajira, el ministro visitó este sábado el remoto caserío de Vetas del Oriente, donde incursionaron dos helicópteros y unos 30 militares venezolanos hace casi dos semanas.
En ese caserío, que forma parte del municipio fronterizo de Tibú, departamento de Norte de Santander (noreste), izó la bandera de Colombia acompañado por militares y vecinos y escuchó el himno nacional en un acto de reivindicación de la soberanía del lugar.
Durante la visita, Trujillo dialogó con Duque con una radio militar a través de la cual el presidente envió un mensaje a la comunidad.
«Estamos comprometidos con la defensa de la soberanía de nuestro territorio, en esa región estamos haciendo presencia», dijo el mandatario a los vecinos.
El pasado 21 de agosto, Colombia denunció la incursión de dos helicópteros y unos 30 militares venezolanos que se adentraron en la zona de Vetas del Oriente, en lo que consideraron «una violación de la soberanía».
En ese mismo punto, los vecinos denunciaron en noviembre del año pasado que militares e integrantes de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela ingresaron a territorio colombiano y los señalaron de quemar algunas de sus pertenencias.