El Instituto de Verificación Administrativa (Invea) informó que el colegio Enrique Rébsamen, que colapsó tras el terremoto en México, funcionaba con permiso falso de suelo.
El lugar donde funcionaba la institución debía tener un uso habitacional, pero la escuela pudo abrir amparada con un documento apócrifo, afirmó Noticieros Televisa.
Los archivos indicaron que el certificado de derechos adquiridos, que presentaron los directores del colegio, no coincidía con los registros de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México (Seduvi). Por esta razón, Invea formuló una denuncia penal por falsificación de documentos.
Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, confirmó la denuncia, pero desligó a su despacho de la responsabilidad.
«Todo lo que tiene que ver con la documentación es un expediente que debe tener la Secretaría de Educación Pública. El trámite se realiza por la Delegación», explicó Mancera.
El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño dijo que “de confirmarse, sería muy grave” y aclaró que la culpa tampoco recaería en su oficina.
»Quien tiene que dar una explicación es la Delegación. En el expediente están todos los documentos que se requieren.
La Delegación avala que el uso del suelo es el adecuado», indicó Nuño.
Por otro lado, la delegada Claudia Sheinbaum también aseveró que no tiene atribución para determinar el uso del suelo. Reiteró que el uso de suelo está a cargo de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.
Respecto a la estructura, indicó que su oficina tiene un papel con fecha de 2017 que certifica que «el edificio estaba bien construido».
Sheinbaum reveló que también tiene constancia de dos suspensiones de obra en el lugar, en 2010 y 2014, por irregularidades que luego fueron subsanadas.
32 niños y cinco adultos habrían fallecido tras el colapso del colegio Enrique Rébsamen, producto de un terremoto el pasado 19 de septiembre.