La ex presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla aseguró hoy que la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI) denunciará los atropellos contra la libertad de expresión en la región e indicó que Venezuela es uno de los casos que preocupa a la organización.
Chinchilla apuntó que, aunque en el foro no están tratando casos particulares de países, Venezuela es una de las preocupaciones de la organización.
Asimismo la ex presidenta manifestó además que la OTI ratificó su apoyo a las gestiones que ha liderado el secretario de la Organización de Estados Americanos para que «prevalezca la sensatez y el compromiso con la Carta Democrática» del organismo interamericano.
Chinchilla indicó que los medios asociados a la organización, como es el caso de Venezolana de Televisión y Globovisión, deben asumir el compromiso de la denuncia ciudadana.
«Los medios asociados a la organización van a tener que asumir el compromiso de la denuncia y la alerta ciudadana», expresó a Efe Chinchilla, quien participó en la tercera reunión de esta organización, que se realiza desde este lunes en Miami (EE UU).
Aunque los paneles han sido a puerta cerrada, Chinchilla dijo a Efe que el resurgimiento de la OTI traerá importantes aportes a la libertad de expresión al contar con una «penetración de más de 900 millones de personas».
En la reunión de Miami participaron delegados de los 31 integrantes de la organización, que son las principales empresas de contenidos y telecomunicaciones de habla hispana y portuguesa de 22 países de Iberoamérica y Estados Unidos.
La OTI, aseguró Chinchilla, ayudará al «fortalecimiento de la institucionalidad cuando se experimentan graves amenazas en el mundo a las libertades esenciales, particularmente a la libertad de expresión». Precisó que las empresas socias están comprometidas a alertar, educar y sensibilizar gracias a la gran penetración de población que tienen en la región.
Sobre las amenazas a la libertad en los medios de comunicación en Estados Unidos, la relatora indicó que «trata con igual preocupación cualquier actitud hostil contra la prensa». Manifestó que trabajarán a la par con organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Freedom House.
Por otro lado indicó que le preocupa «el tratamiento un poco criminal que se le está dando al tema de la inmigración» bajo el gobierno de Donald Trump. Apuntó que se ha generado por «un discurso que se endurece en contra del inmigrantes y se intimida a la población inmigrante», lo cual puede «empoderar a los cuerpos de seguridad y llevarlos a violentar algunas normas básicas».
En ese sentido dijo que los medios de comunicación hispanos «están muy comprometidos a denunciar y hacer ver esta preocupación»