El gobierno de Brasil reforzó su frontera con Venezuela luego de los hechos violentos del pasado sábado en la ciudad de Pacaraima, donde fueron atacados los campamentos de los inmigrantes venezolanos. 

Aproximadamente 60 efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad fueron desplegados en el estado de Roraima, único estado con paso fronterizo a Brasil, con el objetivo de garantizar el orden luego de los hechos irregulares. 

Las autoridades informaron que la situación en la localidad brasileña «está tranquila», pero ha tenido un largo registro de sucesos vandálicos y violentos. A raíz de un robo a un comerciante brasileño, los residentes atacaron los campamentos de venezolanos, expulsándolos y quemando sus pertenencias.

Las autoridades del estado de Roraima volvieron a pedir al Tribunal Supremo que interrumpa el ingreso de ciudadanos venezolanos, aunque el gobierno brasileño reiteró que el cierre de la frontera es «impensable» y sería «ilegal».

Juan Romero, residente en Pacaraima desde abril, afirmó a EFE que lo ocurrido el sábado era una «situación que se veía venir», debido a que «el gobierno local no puede y no tiene cómo soportar la avalancha de inmigrantes que llegan todos los días».

«Muy pocos hemos tenido la suerte de asentarnos aquí y tener un trabajo estable para por lo menos tener el pan de cada día. Muchos de mis compatriotas preferían dormir aquí en las calles y no morir de hambre en Venezuela, pero ante esta violencia han preferido preservar sus vidas y pasar de nuevo necesidad en Venezuela», afirmó Romero.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!