(Manos Unidas).- Con motivo del Día Internacional de la Madre Tierra, Manos Unidas, denuncia que el sistema alimentario actual es social y medioambientalmente insostenible y que son las personas más vulnerables del planeta quienes sufren más sus consecuencias por lo que es necesario apoyar y respetar los saberes tradicionales indígenas e incluirlos en los procesos de desarrollo.

Por eso, los proyectos de desarrollo que Manos Unidas promueve se realizan siempre a petición de las organizaciones locales y en coherencia con la realidad que se vive en cada lugar.

La ONG destina un gran número de proyectos al apoyo a las poblaciones indígenas, sobre todo en Latinoamérica y, junto a ellos, se trabaja de manera respetuosa con la cosmovisión indígena y salvaguardando los valores y los saberes tradicionales de esta población.

Cosmovisión Indígena y Campesina Tradicional 

El sistema alimentario mundial actual está teniendo graves consecuencias para el medio ambiente debido a la sobreexplotación de los recursos, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación de la tierra y el agua, el agotamiento de acuíferos, el deterioro de la fertilidad…etc.

Pero, es obvio que, esos impactos medioambientales se convierten en impactos sociales negativos sobre las personas que sufren inseguridad alimentaria, vulnerabilidad ante desastres naturales, inseguridad energética y falta de acceso al agua limpia y a materias primas, entre otras graves consecuencias. «Al colocar el beneficio económico sobre las personas y su derecho a la alimentación, el sistema alimentario actual se ha convertido en un modelo altamente insostenible en términos ambientales» asegura Waldo Fernández de Manos Unidas.

Según la FAO, casi 800 millones de seres humanos sufren cotidianamente los efectos de la pobreza y el hambre y en cuya base está la desigualdad en la propiedad y la gestión de la tierra, como recurso productivo.

Manos Unidas recuerda que 550 millones de pequeños campesinos sólo tienen acceso al 12% de las tierras cultivables y apenas lo tienen a los mercados, a la asistencia técnica o a créditos.

Sin embargo, son ellos quienes producen el 70% de los alimentos ecológicos y quienes utilizan semillas tradicionales y modelos de cultivo que cuidan el medio ambiente.

Los procesos de cooperación al desarrollo de Manos Unidas promueven modelos agrícolas y ganaderos adaptados a su entorno, así como la mejor productividad de la tierra con métodos ecológicos y la defensa de semillas nativas. Waldo Fernández insiste en que, como ya hace Manos Unidas, las ONGD deben «apoyar iniciativas que ayuden a detener la destrucción medioambiental y a eliminar las prácticas inmorales de mercantilización de la producción de alimentos. Además, se deben de tratar de promover los cambios sociales, económicos y políticos que faciliten un modelo alimentario más justo y respetuoso con todos los seres vivos que habitamos la Tierra».

La expresión «Madre Tierra» se usa en numerosos países y regiones del mundo para referirse a nuestro planeta. 

Esa «Madre Tierra» o Pachamama es, además, el núcleo de la cosmovisión indígena o sistema de creencias y de comportamiento ecológico-social de muchos pueblos de América del Sur. Desde el año 2009, el 22 de abril se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Madre Tierra para resaltar «la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos» y recordar que «para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza y la Tierra».  (¡Error! Referencia de hipervínculo no válida.)


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!