Los dos ataques bomba de este domingo en la capital de Turquía, Ankara, en los que murieron al menos 97 personas, han agrandado las divisiones en un país que ya está muy polarizado.El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha apuntado al autodenominado Estado Islámico (EI) como principal sospechoso, a pesar de que antes había dicho que otras tres organizaciones prohibidas en el país (el PKK turco y organizaciones de izquierda) podrían estar detrás del ataque.Mientras, el líder del partido de la oposición HDP, Selahattin Demirtas, ha declarado que el gobierno tiene «sangre en sus manos».Estos son los sospechosos.Estado IslámicoEl diario Haberturk, citando fuentes policiales, publicó que el tipo de explosivo y la elección del objetivo apunta a un grupo dentro de Estado Islámico conocido como «los de Adiyaman», en referencia a la provincia de Adiyaman, en el sureste de Turquía.Si se prueba que Estado Islámico está detrás, puede haber logrado dos objetivos de un golpe.Uno de ellos sería perjudicar a los kurdos, ya que fuerzas kurdas pelean contra Estado Islámico tanto en Siria como en Irak.El otro objetivo sería el de perjudicar al gobierno turco, que recientemente aceptó permitir el uso por parte de fuerzas aéreas de Estados Unidos de su base estratégica en Incirlik, para lanzar ataques contra territorio controlado por Estado Islámico en Siria e Irak.Turquía, que también ha lanzado sus propios ataques contra EI, ha intensificado supuestamente su control sobre la frontera con Siria, haciendo más difícil cruzar para los combatientes de EI.Además, Turquía ha arrestado a cientos de simpatizantes de EI en su propio suelo.Estado Islámico no ha reivindicado el ataque, aunque una cuenta en redes sociales conocida por simpatizar con el grupo se apresuró a alabar las bombas.EI tampoco reivindicó su responsabilidad en un ataque mortal cerca de la frontera siria que tuvo lugar en julio, aunque las autoridades turcas acabaron responsabilizando posteriormente al grupo.El ataque en Suruc mató a más de 30 activistas jóvenes que hablaban sobre la reconstrucción de la ciudad vecina de Kobane, en Siria.Un kurdo de 20 años con nacionalidad turca, originario de Adiyaman y con supuestos vínculos con Estado Islámico, fue identificado como el sospechoso de ese ataque.Turquía ha sido acusada de apoyar tácitamente a Estado Islámico, al verlo como un contrapeso útil a las ambiciones de los kurdos en la región.Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)En unas declaraciones hechas inmediatamente después de los ataques en Ankara, Davutoglu nombró al PKK entre las cuatro organizaciones con capacidad para llevar un ataque de esa envergadura.Algunos parlamentarios turcos se lanzaron a decir que el responsable del ataque sería aquel grupo que más beneficios obtuviese del mismo.Sin embargo, muchos observadores dicen que es poco probable que este grupo bombardease una manifestación con tantos simpatizantes del partido pro-kurdo HDP.El PKK lanzó una lucha armada contra el gobierno turco en 1984, pero declaró un alto el fuego en 2013, cuando su líder Abdullah Ocalan, encarcelado, pidió a sus fuerzas que se retiraran de Turquía.Pero el alto el fuego terminó con la explosión de una bomba en Suruc, cuando el PKK culpó a los servicios de seguridad turcos por no evitar el ataque.Desde entonces, ha lanzado una oleada de ataques mortales contra fuerzas de seguridad turcas, mientras el ejército turco ha golpeado posiciones del PKK tanto en Turquía como en Irak.El sábado, el PKK anunció un nuevo alto el fuego para mostrar respeto a las víctimas de los ataques de Ankara.Pero una autoridad de la seguridad turca le dijo a la agencia Reuters que las operaciones militares contra el grupo continuarían.Más de 40.000 personas han muerto desde que el PKK inició su revuelta armada hace más de 30 años.Organizaciones «izquierdistas»Davutoglu también nombró dos organizaciones militantes de izquierda como posibles sospechosas: el Partido-Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo (DHKP-C) y el Partido Comunista (MLKP).Sin embargo, igual que con el PKK, algunos observadores cuestionan si estos grupos atacarían una manifestación con tantos simpatizantes izquierdistas.Aunque ninguno de estos grupos tiene una historia de llevar a cabo ataques de esa envergadura, ambos realizado ataques en el pasado, entre ellos del DHKP-C contra misiones diplomáticas.En agosto, el DHKP-C declaró que miembros suyos estaban detrás del ataque contra el Consulado General de Estados Unidos en Estambul. El grupo reivindicó previamente un ataque suicida llevado a cabo en 2013 contra la embajada de Estados Unidos en Ankara.Miembros suyos estuvieron supuestamente entre los arrestados en un golpe contra supuestos simpatizantes de Estado Islámico.El MLKP es una organización más pequeña que ha estado enviando a voluntarios a luchar contra fuerzas kurdas en Siria.Se proclamó responsable de un ataque bomba realizado en 2004 contra un autobús en Estambul en el que murieron tres personas, en las vísperas de una reunión de la OTAN en la ciudad.El «estado profundo»Selahattin Demirtas, lider del partido pro kurdo HDP, dijo que el gobierno tiene «sangre en sus manos» tras el bombardeo de Ankara.Acusó al gobierno de no investigar completamente el ataque en Suruc ni tampoco otro en un acto electoral del HDP en junio.El hecho de que no parece haber víctimas policiales entre los heridos, junto con declaraciones del HDP acusando a policías de agredir a gente cuando trasladaba a los heridos, ha provocado un gran debate, explican periodistas del servicio turco de la BBC.Las sospechas de que organizaciones nacionalistas en la sombra conocidas como el «estado profundo» podrían tener algo qué ver han crecido por la proximidad de las elecciones parlamentarias que se celebran en noviembre, según Mark Lowen, periodista de la BBC en Ankara.El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, espera que el AKP consiga de nuevo una mayoría absoluta como la que tuvo desde 2002, pero que perdió en las elecciones que tuvieron lugar en el pasado mes de junio.La oposición a Erdogan le acusa de buscar la polarización de la sociedad turca al atizar el conflicto con el PKK y crear un ambiente de caos para asustar a los votantes para que se inclinen por su plataforma, que basa su programa en temas relacionados con la seguridad.Una mayoría renovada del AKP también permitiría a Erdogan conseguir más poderes para su presidencia.Sin embargo, el ataque de Ankara también ha provocado acusaciones de que hubo un fallo de las fuerzas de inteligencia y seguridad.El líder del Partido Movimiento Nacionalista Turco (MHP), Devlet Bahceli, dijo que el país está pagando el precio de «una visión solidaria y cálida con el terror y una política exterior sesgada y anti-nacional».


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