Era un hombre callado, apreciado por sus colegas, que «vivía el sueño americano».Así describieron, quienes lo conocían, a Syed Rizwan Farook, un empleado público del Departamento de Salud del condado de San Bernardino, en California, Estados Unidos.Por eso el desconcierto de que él y su pareja, Tafsheen Malik -al parecer su esposa, a la que conoció en Arabia Saudita- hayan sido identificados como los perpetradores de la peor masacre en EE UU desde el ataque a la escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012.En esta ocasión, Farook y Malik mataron a tiros a 14 personas durante una fiesta navideña para empleados, en San Bernardino, una ciudad de unos 200.000 habitantes que queda a unos 100 kilómetros al este de Los Ángeles.Se desconocen los motivos del ataque pero la policía maneja como hipótesis el terrorismo o un conflicto de tipo laboral.Sin embargo, según los expertos, los ataques por empleados disgustados no suelen ser perpetrados en pareja.Lo que sí parece ser cierto es que fue un ataque planeado con antelación. Pero, ¿por qué?Syed Rizwan Farook, de 28 años, había nacido en Estados Unidos de padres paquistaníes.Llevaba trabajando cinco años para el Departamento de Salud de San Bernardino como inspector ambiental.Alto, delgado y con barba, era apreciado por sus colegas que dicen que era callado y le gustaba el trabajo en el terreno.Ellos señalan que era un musulmán devoto pero pocas veces discutía asuntos religiosos en el sitio de trabajo.Nunca notaron que tuviera algún resentimiento.»Nunca me pareció que fuera un fanático, ni me pareció sospechoso», dijo al diario L.A. Times Griselda Reisinger, quien trabajó con Farook.Licencia de paternidadEl cuñado de Farook, Farhan Khan, aseguró conocerlo casi toda su vida y que lo había visto la última vez la semana pasada.»No puedo expresar mi tristeza», dijo desde el Centro Islámico en Anaheim, ciudad aledaña a Los Ángeles. «No tengo idea de por qué hizo eso… estoy en shock que algo así ocurriera… mis condolencias a las personas que perdieron la vida».Otros colegas revelaron que Farook había viajado recientemente a Arabia Saudita y que había regresado con una nueva esposa que conoció a través de Internet.La pareja tenía un bebé de seis meses y parecía estar «viviendo el sueño americano», según Patrick Baccari, un trabajador del Departamento de Salud que compartía el cubículo con Farook.La oficina, inclusive, les había dado un baby shower, una recepción con regalos para el nuevo bebé, según Griselda Reisinger, y que Farook tomó licencia de paternidad.No obstante, no está confirmado que Farook y Malik estuvieran oficialmente casados.A medida que se desarrolle la investigación, saldrán más detalles sobre la pareja y los motivos que hubo detrás del ataque.


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