Si los Clinton fueron un matrimonio presidencial de gran poder comunicacional, los Obama son una pareja de excelentes oradores y expertos en comunicación. La clave es su lenguaje corporal plástico y empático. No extrañó que la primera frase del mandatario estadounidense al bajar del Air Force One estuviera acompañada por una gran sonrisa. «Siempre tuve ganas de venir a la Argentina», dijo.Primeras damas luminosasLas primeras damas Juliana Awada y Michelle Obama se saludaron de forma cálida, con doble beso. Ambas llevaban pocos accesorios y escaso maquillaje. Juliana introdujo a la presentación de la Primera Dama de Estados Unidos de manera rápida y anticipó que se venía un relato emotivo. Así fue.Minutos después, Michelle empezó a hablar sobre las dificultades que atravesó con su familia en Chicago para llegar a recibirse como abogada en Harvard. En un momento estiró los brazos para dimensionar el espacio reducido del cuarto en el que vivía. Se expresó sin sobreactuar ni dramatizar y fascinó a las estudiantes secundarias que la escuchaban. Hizo gala de un excelente nivel de oratoria, tanto verbal como no verbal. Citó a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, como ejemplo de mujer que también es una líder proactiva que sabe plantarse ante la crítica de género. También en este sentido mencionó a la líder social Margarita Barrientos. Mientras hablaba, Michelle se tocaba el corazón con la palma de la mano derecha abierta. Y abría los brazos, en gesto de inclusión.Conferencia de prensa conjunta de Macri y Obama en la Casa RosadaMauricio Macri»Bienvenido, señor presidente», dijo Macri. Obama respondió con una reverencia.Mientras Macri hacía un homenaje a las víctimas de Bruselas, Obama leía sus apuntes.Macri gestualizó con énfasis al mencionar los Derechos Humanos y la desclasificación de archivos secretos del gobierno de Estados Unidos sobre el gobierno militar en la Argentina. «Nos da la oportunidad de avanzar en un tema importante», dijo e hizo un gesto que indica la idea de puente, alargando el brazo.»Muchas gracias por la inspiración», le dijo Macri a Obama mientras giraba hacia él. Hubo contacto visual.Al mencionar la «batalla sin cuartel contra el narcotráfico», Macri unió las manos, entrelazando los dedos con las palmas hacia adentro, en señal de la idea de «protección».Cuando mencionó el cambio climático, Macri sostuvo: «Aprendí la importancia de la agenda verde». Mientras tanto, colocó las manos sobre el atril, reafirmando sus dichos con el lenguaje corporal. Barack ObamaCuando comenzó su turno, Obama señaló a Macri con un gesto que indicaba la idea de «puente» y dijo con voz suave: «Buenas tardes. Good afternoon». Macri le respondió con una sonrisa.Obama extendió el brazo izquierdo, con la mano abierta, en dirección al anfitrión. «Gracias, presidente Macri, por recibirnos a mi familia y a mí. Estados Unidos está dispuesto a que seamos aliados universales», sostuvo. E hizo el gesto de integración de partes juntando las dos manos en forma de ojiva.»Sentimos el sufrimiento del pueblo belga», agregó. Y cruzó los brazos. Luego mencionó la destrucción de Estado Islámico, utilizando el gesto de «hacha» (mano izquierda sobre la derecha haciendo de base, marcando un punto de corte).Cuando Obama habló de cambio climático, Macri se tocó el oído izquierdo y se mostró sorprendido. «Argentina históricamente tiene que ser un aliado», dijo. Y señaló con las dos manos a Macri.Al mencionar el tema de los holdouts, Obama ordenó su discurso mirando hacia abajo, a la derecha, explicando lo delicado que es el tema «porque involucra a jueces que tiene que nombrar».Obama utilizó reiteradamente la técnica de la línea de tiempo usando las manos para mostrar el tiempo que ya pasó. Pregunta sobre BruselasUna periodista norteamericana le dijo a su presidente: «En casa lo están criticando por la falta de una respuesta adecuada de Estados Unidos a los atentados en Bruselas».»Es mi prioridad absoluta», respondió Obama. Al hacerlo perdió congruencia gestual: sorprendentemente se señaló a sí mismo cuando dijo que «ISIS está matando musulmanes». Llamó la atención porque el precandidato republicano Donald Trump suele llamar a Obama «el musulmán», peyorativamente.Obama utilizó un gesto de poder con el puño cerrado cuando relató las acciones desarrolladas por Estados Unidos contra EI. Recobró congruencia verbal y no verbal al decir lo difícil que resulta luchar contra de personas que están dispuestas a inmolarse.»Acabo de salir de un país que hace ese tipo de vigilancia y usa la línea de tiempo», dijo también Obama, colocando a Cuba en el pasado.Obama dudó ante la pregunta del periodista de LA NACION, Martín Dinatale, que lo consultó sobre el rol de Estados Unidos en la dictadura militar. Obama suspiró y respondió: «En los 70, el reconocimiento de los derechos humanos era tan importante como la lucha contra el comunismo». También en esta ocasión usó el gesto de «parapeto», poniendo ambas manos delante del cuerpo. «Eso cambió para mejor», dijo. Y se tocó a sí mismo expresando corporalmente que es protagonista importante de ese cambio. «Me critican por ser de izquierda o de derecha», dijo, y levantó la mano izquierda como rindiéndose ante lo inevitable. «Creo en la libertad, en la libre expresión», agregó.Cuando Obama hizo referencia a las canas que le salieron durante sus siete años de mandato, Macri lo interrumpió: «Puedo hablar con conocimiento de causa, empecé de movida con las canas», dijo y señaló a su propia cabeza.Al terminar la conferencia de prensa, Obama avanzó sobre Macri, lo saludó, le dio la mano y por primera vez apoyó su mano izquierda sobre el hombro de Macri, demostrando su precedencia de poder. HoldoutsObama fue consultado por el conflicto con los fondos buitre. Respondió en un tono suave. «Macri hizo un planteo constructivo», dijo. Y ponderó con un tono más fuerte el hecho de que Macri «haya recreado la fe y la confianza que se había perdido».Mientras tanto, Macri mostró gestos de orgullo. Literalmente, infló el pecho y alzó la mandíbula para dar la clara imagen de satisfacción por haber sido reconocido públicamente por el presidente del país más poderoso del mundo. En la Usina del Arte, encuentro con jóvenes emprendedores»Hoy tomé mate», dijo Obama. Y pasó apenas la lengua por su boca, evocando el gusto de la bebida criolla. «Somos un equipo. Tengo que practicar mi español», agregó en castellano. «Vamos a construir vínculos entre jóvenes», agregó, y entrelazó los dedos.Obama habló de que en el pasado el mundo se dividía entre capitalistas y comunistas. Al mencionar al comunismo Obama hizo el gesto de «quita o pérdida», como barriendo hacia afuera con la mano derecha. «I believe.», agregó en un tono que recordó al mítico líder norteamericano defensor de la igualdad entre todos los hombres, Martin Luther King. «Todos somos iguales y todos tenemos las mismas esperanzas», clamó Obama.


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