«La parte más dura para mí, es que alguien haya tenido que morir para que yo tuviera un pene», con esas palabras describió su situación Thomas Manning, el hombre de 64 años que recibió el primer transplante de pene en Estados Unidos.En conversación con la BBC, explicó que quiso hacer público su caso como una forma de crear conciencia sobre la situación de miles de veteranos de guerra.»Hay 1.500 veteranos que han sufrido estas heridas graves. Cuando explota una bomba, no se detiene en sus rodillas. Las gente no ve esas heridas, porque no quiere verlas. Hay gente que ha estado así durante años», agregó.A Manning le había sido amputado el pene hace tres años, tras haberle sido detectado un cáncer.»No sé qué me dieron durante la operación, pero lo que haya sido mi operación fue indolora. Y ahora tampoco siento dolor», Manning.»Estamos cautelosamente optimistas», dijo el doctor Curtis Cetrulo, líder del equipo del Hospital General de Massachusetts, en Boston, que realizó la primera operación de este tipo en Estados Unidos, una intervención que ha sido descrita como un «hito de la cirugía».Manning es el tercer hombre en someterse a la operación experimental. Las otras dos anteriores tuvieron lugar en China y Sudáfrica.Estigma Las víctimas de lesiones genitales (lesiones genitourinarias) y amputación de pene frecuentemente sufren en silencio de depresión y vergüenza. Pero Manning tomó la decisión de divulgar públicamente su situación con el propósito de vencer el estigma e inspirar a otros hombres afectados sobre la posibilidad de recuperación.»Hoy inicio un nuevo capítulo lleno de esperanza personal y para otros que han sufrido lesiones genitales», dijo en un comunicado leído por los médicos.»Al compartir este éxito con todos ustedes, espero que podamos marcar el inicio de un brillante futuro para este tipo de trasplantes».Manning describió cómo su vida cambió, en 2012, después de un accidente en el trabajo seguido de un devastador diagnóstico de cáncer.Por ese cáncer de pene sufrió la amputación.En una operación llamada una conectomía parcial se le dejó con un muñón para que pudiera orinar de pie pero tuvo dificultades con eso.Sobre el muñón que le quedó los médicos decidieron realizar el trasplante de pene.Fue una intervención de 15 horas, en el Hospital General de Massachusetts, que nvolucró más de 50 médicos de varios departamentos incluyendo urología, psiquiatría, cirugía plástica y otros. El doctor Dicken Ko, director de urología, explicó que la operación tuvo tres fases.La primera fue la reconstrucción de los genitales para dar una apariencia natural.Segundo, el restablecimiento de la función urinaria y, tercero, el potencial de la función sexual.Si todo sale como planeado, Manning recuperaría su función urinaria en unas semanas y su función sexual en unos meses.Por lo pronto, el paciente dijo sentirse bien.»No he tenido ningún problema. No sé qué me dieron durante la operación, pero lo que haya sido mi operación fue indolora. Y ahora tampoco siento dolor», comentó a la BBC.Optimismo El doctor Cetrulo, un cirujano plástico, dijo en una rueda de prensa que la operación había salido bien y que Manning estaba optimista.»Hablamos con él esta mañana. Se levantó de la cama y está progresando con cautela y conservadoramente, pero pensamos que está en camino a la recuperación», afirmó.»Emocionalmente está muy bien. Estoy impresionado en cómo está manejando las cosas. Es una persona muy positiva», aseguró Cetrulo. . Manning ha dicho que quiere regresar a su trabajo y, si se da la oportunidad, tener una vida amorosa.Es consciente de que no hay garantías pero no lamenta haberse sometido a la operación.Aunque las lesiones en el pene no son necesariamente mortales, los aspectos psicológicos de este tipo de lesión pueden ser abrumadores.El médico declaró que los trasplantes de pene podrían ayudar a prevenir el suicidio y hasta podrían considerarse como operaciones que «salvan vidas».Añadió que los doctores esperan usar las técnicas en los soldados heridos que regresan de Irak y Afganistán.Una esperanza que Manning también manifestó: «Nuestros miembros de las fuerzas armadas que arriesgan sus vidas y sufren daños severos como resultado».El primer trasplante exitoso de pene se realizó en Sudáfrica, en 2015, con un hombre que tuvo complicaciones luego de una ceremonia tradicional de circuncisión. Posteriormente, engendró un hijo.Antes de eso, en 2006, el que había sido el primer paciente en tener un trasplante de pene, en China, decidió invertir el procedimiento por lo que fue descrito como un «severo problema psicológico» entre él y su esposa.  


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