Viajar con animales es una carrera de obstáculos en la que se necesita paciencia, dinero y el tiempo para prepararlo todo. Viajar en avión supone conocer las normas de cada aerolínea, ya que no hay reglas generales.La opción de que si su mascota viaja en cabina o en la bodega del avión dependerá de su tamaño, su raza, de la compañía, la ruta de viaje, el destino y el tipo de avión.Lo único que coincide en todos los casos es la jaula donde debe transportarla. Esta tendrá una base impermeable, una ventilación adecuada y un amarradero plástico para que la mascota no pueda escaparse.Los modelos ?kennels?, para los afortunados que pueden ir a los pies de sus dueños durante el vuelo, deben alcanzar máximo 23 cm de alto y 33 cm de largo. Por otro lado, los contenedores para los perros destinados a pasar entre maletas y cajas durante el viaje deben ser rígidos y lo suficientemente grandes para que pueda darse un giro de 360° y extender totalmente su cuerpo.Algunas aerolíneas como Lan o Avianca aceptan animales pequeños en cabina, siempre y cuando su peso sumado al de la jaula no supere los 8 kg. Los perros con la nariz chata deben siempre viajar con las personas, pues en la bodega pueden morir. ?Para ellos es muy difícil respirar por sus condiciones anatómicas. Si se agitan mucho empiezan a jadear y pueden asfixiarse? explica la veterinaria Gabriela Parra.Al igual que la raza condiciona a los perros que viajan en cabina, también lo hace con los que son transportados en la carga del avión. Los que se categorizan en el grupo de ?agresivos?, como los pitbulls o dóberman, deben ir en contenedores reforzados. Claro, siempre hay excepciones: perros guías caminan por centros comerciales, restaurantes y ahora aviones. Siempre que dispongan de un certificado médico y sin importar su tamaño, estos pueden viajar junto a sus dueños para asistirles en cualquier emergencia (diabetes, hipertensión, ceguera, etc.).No obstante, en aerolíneas como Lan sugieren que lleven bozales. Gabriel Carrión, fundador de Lord Guau, recomienda bozales que les permitan abrir la boca como los de canasta, pues en el caso de que vomiten no se ahoguen.Las letras rojas intensas de ?animales vivos?, o de una ficha donde se detalle la última vez que la mascota comió o tomó agua, son calcomanías que decoran la parte de arriba de las jaulas. A un cachorro de menos de seis meses se le da de comer y beber cada 12 horas, mientras que un adulto come una vez y se hidrata dos veces al día.Los contenedores incluyen un plato enganchado en las rejas y un bebedero colgando. Estos implementos son especiales para que durante el viaje, con tanto movimiento, no se riegue el agua ni la comida. Siempre asegúrese de que su perro evacúe una hora antes del viaje para que no necesite hacerlo durante el vuelo.Nunca deben faltar las toallas absorbentes, en los ?kennels?, en caso de que la mascota se orine. No se sabe si el animal tendrá que esperar largas horas en las aduanas junto a otros paquetes con destinos diferentes. En el caso de Ecuador, donde no hay áreas especiales para mascotas, el clima es un factor perjudicial para los canes o felinos, asegura Carrión. Por eso existen mantas térmicas que les proveen de frío si al destino donde se dirigen hace calor y viceversa. Antes de adquirirlas, se recomienda preguntar a las aerolíneas si es permitido llevar este tipo de accesorios.Los sedantes no son bien vistos y algunas aerolíneas los prohíben. Hay alternativas como la aromaterapia que ayudan a tranquilizar al animal y no perjudican su salud, dice Parra.


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