Estudió economía, pero lo suyo era la creación artística. Aunque la evadió durante años, una crisis personal la hizo reinventarse y buscar aquello que realmente la conmoviera y, además, pudiese convertirse en su sustento. A principios de 2000, mientras Dalila Gebrán estudiaba orfebrería, tuvo contacto con un artesano en una playa, quien le enseñó a hacer una pulsera. Aquel descubrimiento, aunado con la formación que tenía, cambió su vida: «Fui de vacaciones con mis hijos a Margarita y estaba de moda una pulserita de un resorte. Yo me moría por saber cómo hacer ese resorte tan chiquito. Pasó un señor con un anime lleno de esas pulseritas, le pedí que me enseñara a hacerlas y lo hizo gratuitamente, de una forma tan amable que me conmovió. Ese encuentro fue como una explosión».Sus estudios bajo la dirección de Alexis De La Sierra y su inquietud por mejorar y aprender nuevas técnicas la motivaron a visitar a otros orfebres para entender sus creaciones. Con toda esa sed de asimilar y proponer se dedicó a elaborar las primeras flores que posteriormente se convertirían en su sello personal: «Hice una primera flor que no me gustó, me llevó unos tres meses hacer una que me gustara. Las llevé a la tienda Aprilis y allí comenzó todo».La obra de Gebrán está alineada con la búsqueda de iconos naturales venezolanos que hablen de arraigo y demuestren el exotismo de estas tierras: «Hace varios años me replanteé lo que quería hacer con mi oficio, pensé en irme pero decidí quedarme y usar lo que hago para fijar posición, comencé a sacar colecciones con la mira puesta en lo que somos. Me pregunté qué puedo tomar de la venezolanidad, que donde quiera que vayas la gente diga que eso le recuerda a Venezuela, y decidí tratar de tomar símbolos naturales que nos reconecten con lo que somos». Por eso es natural para ella que sus orígenes eclécticos estén presentes al crear: «No puedo negar que soy el producto de las mezclas que me llegan. Soy venezolana-libanesa, criada en Puerto Ordaz, a la orilla del Orinoco. Yo me inspiro aquí, en la mujer venezolana». En Instagram: @DalilaGebran.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!