Un jardín de flores

Contrario a lo que muchos pudieran pensar, no hablaré hoy de narcotráfico. Esos son temas sobre los cuales prefiero no opinar, ustedes pueden sacar sus conclusiones del caso con las informaciones que les llegan, si es que saben cuál es el caso y si es que les llega alguna información. Yo me uniré a la moda, haré cuenta que está semana no pasó nada, que lo único trascendente fue que el gobierno bajo el cartón de huevos. No sé, ni mi interesa como ahorcaron la gallina y atraparon a los dos pollitos. Pido que no me juzguen, el miedo es libre, además, debo decirles que quiero conservar mis espacios. No estaría tranquilo si meto en problemas a los medios de comunicación que tienen la gentileza de publicar mis escritos semana a semana. Prefiero curarme en salud, total, si yo no me meto con nadie, nadie se meterá conmigo. Así decían los abuelos que se vivía cuando Pérez Jiménez, calladitos, pero «tranquilos». Por el contrario, hoy les hablaré hoy sobre un tema que seguro les interesara, es útil, nada estresante y no tiene nada que ver con política, mucho menos con narcopolítica: jardinería. Ustedes dirán. ?ahora a este le dio por creerse Casa Club TV?, pero les vuelvo a pedir disculpas, no encontré algo mejor para desviar la atención, ni siquiera leyendo la portada de Última Noticias. Sembrar no es un oficio cualquiera, se necesita mucha dedicación. Hay quienes prefieren dedicarse al cultivo de productos para consumo humano y otros al de plantas ornamentales. En Venezuela antes se sembraba mucho, ahora se importa todo, pero hay un mercado que creció exponencialmente mientras los demás bajaban: la siembra de flores. Por donde quiera hay un jardín en Venezuela, nuestro preferido es el de la Asamblea Nacional, se nota que esas flores están bien cuidadas. No es por nada, pero la antigua presidenta del órgano legislativo se encargó que de ubicar las flores en el lugar preciso y todo quedó muy bello, muy bonito. Hay flores que sobresalen por encima del jardín, son las más llamativas, generalmente blancas. Todo el mundo las conoce, nacional e internacionalmente, hay fotos y videos de ellas que les dan la vuelta al mundo. Todo jardinero debe sentirse orgulloso de su siembra y aquí debe estar más de uno con el corazón pegando del pecho de la emoción. Nosotros esperamos que sigan así, cuidando su jardín, porque estamos seguros que seguirán cosechando muchos éxitos. ¡Felicidades!   [email protected] @Brianfincheltub