El manejo de la crisis eléctrica nos confirma una vez más lo desordenado e incapaz que es este gobierno. Y es que ante esta ampliación del racionamiento eléctrico, me preocupa qué va a pasar con las personas enfermas que dependen de algún aparato eléctrico, al tener que estar durante horas sin luz, lo que se puede traducir en una muerte segura.Gracias a este modelo fracasado de controles en la economía, hoy  nos estamos quedando sin energía, aun cuando somos el país con las mayores reservas energéticas del mundo.En nuestro país llueva o no, se va la luz, por ello no tengo la menor duda de que los cortes eléctricos lo aplicarán también en los municipios del este de la Gran Caracas, así como tenemos un aumento de las tarifas en puerta, con lo que, como siempre, será nuestro pueblo el que pague los platos rotos producto del despilfarro, de la corrupción e ineficiencia de este gobierno.También hemos sido testigos de la falta de prevención por parte del régimen ante la llegada de las lluvias. Apenas comenzaron los palos de agua, la ciudad capital colapsó por los cuatro costados: calles que parecían ríos, estaciones de Metro inundadas, desagües obstruidos, quebradas y ríos desbordados. Muchas familias resultaron afectadas por la anegación de sus casas; para todos estos venezolanos, expreso públicamente mi solidaridad.En contraste, apreciamos que en el municipio Chacao fue diferente, y eso por una sola razón: hay prevención y planificación bajo una gerencia efectiva que actúa a tiempo.En otro orden de ideas, también me solidarizo con el pueblo ecuatoriano, que pasa por una tragedia debido al terremoto que sacudió algunas de sus localidades y causó muertes y desastres. En ese particular, aplaudimos que Venezuela, desde un primer momento, haya dicho presente en el hermano país; sin embargo, ante la grave situación que estamos viviendo, no puede ser que el gobierno nacional solo por tratar de vender hacia afuera una imagen que no es la realidad de hoy en día en nuestro país, envíe víveres y medicinas; cuando hay un déficit en Venezuela, donde la gente se está muriendo de hambre y por falta de medicamentos. Sin lugar a dudas, es otra irresponsabilidad del régimen y una clara muestra de lo indolentes que son, de que no les importa nuestro pueblo, sino mantener una fachada con el único objetivo de mantenerse en el poder, de disfrazar la realidad que hoy lamentablemente estamos padeciendo los venezolanos.A propósito de la ayuda que se está prestando, debo destacar que el único detector de vida que hay en nuestro país, especial para rescatar sobrevivientes bajo los escombros, a través de detección de movimiento y sonido, lo tiene la Alcaldía de Chacao.Es importante resaltar que ninguno de estos funcionarios, especialistas en esta área, van para allá a hacer política, van a hacer su trabajo para el cual están preparados, o sea, salvar vidas.Hago este comentario, ya que se fueron juntos el personal de Protección Civil de los municipios Sucre y Libertador, además de los Bomberos del Distrito Capital y los del municipio Chacao.Ojalá que este ejemplo de cooperación entre distintos entes del poder público venezolano para socorrer a las víctimas del terremoto sirviera para que se dejara la política a un lado y se actuara así todos los días para trabajar por los venezolanos.


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