A la hora de construir un museo este no se puede limitar a espacios o formas. Y eso lo saben muy bien los arquitectos rusos Sergei Tchoban y Agniya Sterligova, quienes con mucho trabajo y creatividad lograron componer un museo en un faro de ocho metros.Situado en el pueblo de Zvizzhi, en Rusia, el faro construido en paja y arcilla local, alberga un museo inspirado en el trabajo rural. Es así que en el interior de este se muestran herramientas e instrumentos indispensables para los agricultores de la zona.Por fuera te hace pensar que se trata de un faro común y corriente, pero una vez que la puerta se abre te llevarás una sorpresa. Con una sola habitación, que se ilumina naturalmente, este museo busca que las personas conozcan de cerca cómo trabajan los agricultores.  


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