La pancarta con las fotografías de los 17 desaparecidos confirmados de Tumeremo tiene los rostros de 15 hombres y de dos mujeres. Se trata de las hermanas Marielys y Mary Dalia Ruiz, quienes fueron vistas por última vez el viernes 4 de marzo a las 10:00 am. Ese día las jóvenes de 21 y 18 años, respectivamente, salieron de su hogar para trabajar en la mina Atenas. De acuerdo con sus familiares, buscaban una forma de ganarse la vida limpiamente en el negocio del oro, donde las mujeres son recompensadas, entre otras cosas, por cocinar para los trabajadores, limpiar y organizar el lugar de trabajo. En compañía de seis lugareños acudieron a la mina donde se presume ocurrió la masacre de 28 personas, 17 habitantes de Tumeremo y 11 de localidades cercanas (cuyas identidades no han sido confirmadas). Aunque hasta los momentos nadie sabe qué ocurrió con estas personas, se habla de sobrevivientes testigos que habrían informado de lo sucedido en Arenas y sus alrededores. Uno de los familiares cercanos de las hermanas Ruiz relató a  El Nacional Web que otra joven logró huir de la zona poco antes de ver cómo cortaban a una mujer con una motosierra. En la mayoría de los relatos de quienes afirman haber hablado con sobrevivientes se repite esta arma. Una comisión del Cicpc de la zona confiscó una motosierra el día martes, reafirmando esta hipótesis. Esperanza y fe La tranca en la Troncal 10 tiene como máxima la petición de que aparezcan los desaparecidos vivos o muertos. A pesar de las historias, la familia Ruiz espera que las chicas aparezcan con vida. Su madre no participa en la protesta, pues sus familiares afirman que está destrozada por la posible pérdida. Quienes sí reunieron la fuerza para la vigilia sostienen que se mantendrán en la calle hasta saber qué pasó con ellas. Marielys es madre de un niño de 5 años de edad.


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