Una nadadora británica de 13 años, que utilizaba tampones durante su menstruación para entrenar con normalidad, acudió al hospital porque se sentía enferma. Los médicos asociaron sus vómitos a un virus estomacal. La joven, Jemma-Louise Roberts, murió el pasado mes de septiembre en Inglaterra. Sin embargo, lo que le arrebató la vida a tan corta edad no fue un virus sino el síndrome de shock tóxico, vinculado por los médicos al uso del producto higiénico.El síndrome de shock tóxico es una complicación rara pero seria, asociada con una infección, que afecta todo el organismo. En la mayoría de los casos, este síndrome está relacionado a una toxina producida por el Staphylococcus, establece la doctora Kanisha L. Sierra-Ríos, ginecóloga-obstetra del Instituto San Pablo en Bayamón.Según Sierra, el síndrome puede estar asociado al uso de tampones, infecciones de piel, quemaduras o infecciones postoperatorias y, por ende, puede afectar a mujeres de todas las edades, hombres y niños.En el pasado, explicó la ginecóloga, la mayoría de los casos estaban asociados al uso incorrecto de un tampón durante la menstruación, ya que el dejar el mismo en el canal vaginal por más de ocho horas aumenta el riesgo de infección.Los síntomas se presentan de forma repentina. Entre estos se encuentran malestar generalizado, confusión, fiebre, enrojecimiento de manos o pies con descamación, diarrea, dolor de cabeza, hipotensión, dolor muscular, náuseas y vómitos. Entre las complicaciones más serias se encuentran: fallo renal y hepático, paro cardiorrespiratorio, convulsiones e incluso hasta la muerte.Sierra explica que el tratamiento inicial contempla remover el cuerpo foráneo (como por ejemplo un tampón), hidratación, antibióticos y monitoreo para mantener las funciones vitales del cuerpo y evitar posibles complicaciones severas.Sin embargo, en la actualidad, menos de la mitad de los casos tienen su origen en el uso de tampones, establece la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.Con esta información concurre Sierra y asegura que inclusive los paquetes de este producto higiénico advierten sobre el síndrome de shock tóxico y cómo evitarlo.Algunas recomendaciones de la ginecóloga para el uso correcto de un tampón son:- Escoger tampones del grosor adecuado para el tamaño de la vagina (supergruesos, gruesos, delgados y superdelgados) y para la cantidad de flujo de sangre presente (alta, moderada o baja absorbencia), considerando que se debe seleccionar el más pequeño y de menor absorbencia necesaria.- Leer las instrucciones de la caja de tampones para su inserción correcta o de ser necesario visitar a su ginecólogo para recibir una orientación sobre su uso correcto. Un tampón no debe producir incomodidad luego de insertado.- Cambiar el tampón cada cuatro horas al menos o dependiendo del flujo puede ser más frecuente.- No utilizar tampones fuera del periodo menstrual.- Contactar a su ginecóloga(o) lo antes posible si no se puede remover con facilidad o si se sospecha haber perdido un tampón en el canal vaginal.- Disponer del aplicador y del tampón ya utilizado de forma adecuada en los contenedores de basura.


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