Según Gloría Torrealba y Ricardo Rodríguez, en su trabajo titulado ?Inversión social y financiera en las cajas de ahorro venezolanas? (Compendium, Vol. 12, No. 22, Barquisimeto, julio 2009), durante los años posteriores a 2002, las cajas de ahorro del sector privado tenían casi 57% de los haberes de sus asociados invertido en valores y apenas 26% en préstamos de corto, mediano y largo plazo a los mismos. Por su parte, las del sector público exhibían 42% de los haberes invertido en valores mientras que 33% lo estaba en préstamos a sus asociados. Ambos sectores para julio de 2009, por tanto, mostraban una mayor proporción de los haberes invertida en valores, y una menor proporción, en préstamos a sus asociados.¿Cuál fue la razón que obligó a que las cajas de ahorro se comportaran así después del año 2002?La razón estuvo en el desgobierno de Hugo Chávez: el control cambiario de febrero de 2003, con el que floreció la boliburguesía, aunado a la alta y persistente inflación y las bajas tasas de interés nominales originaron tasas de interés reales negativas. Lo anterior se constituyó en un incentivo perverso que condujo a los administradores de cajas de ahorro, a fin de preservar el poder adquisitivo de los haberes de los asociados, a invertirlos en instrumentos con la combinación imposible: alto rendimiento y sin riesgo. A tal incentivo perverso se le unió el poco conocimiento en materia de finanzas de dichos administradores, la avidez por liquidez de algunas casas de bolsa y la deficiente supervisión de la Superintendencia de Cajas de Ahorro.Torrealba y Rodríguez publican su trabajo en julio de 2009, y cinco meses después, en noviembre de 2009, ocurre la intervención de unas instituciones financieras y sus casas de bolsa asociadas, misma que llevó a más intervenciones de casas de bolsa y que llevó a prohibir las operaciones con los mutuos en marzo de 2010. Se calcula que 40% de las cajas y fondos de ahorro para la noviembre de 2009 tenían gran parte de sus haberes colocados en mutuos, razón por la cual, y hasta al menos julio de 2013, no habían podido recuperarlos con el subsecuente daño patrimonial.A partir de 2010, y en virtud de la pérdida patrimonial con los mutuos, las cajas de ahorro evidenciaron nuevamente un cambio conductual. En primer lugar, modificaron el porcentaje de los haberes de los asociados dedicado a las inversiones en valores y a los préstamos: las inversiones en valores disminuyeron a 18% de los haberes, mientras que las inversiones en préstamos de corto, mediano y largo plazo para los asociados subieron a 43% de los haberes.En segundo lugar, 95% de las inversiones en valores lo estuvo en renta fija privada, constituida esta por papeles comerciales y obligaciones que, si bien son de baja rentabilidad relativa, vienen descritos por dos características: además de ser expresamente de vida finita, están acompañados con dos calificaciones de riesgo independientes. El mencionado porcentaje también evidencia que las cajas de ahorro no confían en los títulos de deuda emitidos o avalados por el gobierno.Así, el aprendizaje derivado de sufrir importantes pérdidas patrimoniales por la búsqueda de rentabilidad sin el conocimiento de su relación con el riesgo, tuvo como consecuencia la vuelta al cauce del ?sin fines de lucro? y de la cooperatividad: la conducta ?posmutuos?.Esta actual buena conducta de las cajas de ahorro, difícil de mantener en un entorno de estanflación con escasez y que implica un patrimonio de unos 80.000 millones de bolívares para diciembre de 2015, es lo que busca revertir el gobierno de Nicolás Maduro para financiar su permanencia en el poder y para lo cual cuenta con la ayuda de la Sunaval, la Sudeca, Fecafasv y Conacave.¿En dónde reside el valor de asociarse a una caja de ahorros? Les adelanto que no está en el ahorro ?per se?, pero de eso les hablaré la semana que viene.


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