¿Cómo el arte puede mejorar la sociedad?

Muchas veces se ha reflexionado sobre la importante necesidad de cambios en la sociedad, pensando en cómo podríamos lograr un mundo mejor, y, sin duda alguna, el arte es una gran herramienta que puede influir en estas transformaciones.Si analizamos lo que significa la creación como una experiencia que produce sensaciones beneficiosas en los espectadores, desde el punto de vista estético, a través de las obras generadas por sus autores, ya podemos considerarlo un gran aporte. Por otro lado, representa una vía de comunicación que se presenta como exponente de la realidad de los seres humanos. Además, logra que se conjuguen las distintas visiones individuales mediante un contenido común dirigido hacia un colectivo, ya que es el resultado de un proceso de transformación propio de cada artista, expuesto al mundo. Así, encontramos que desde la Antigüedad hasta la Era Moderna ha cumplido con el papel de manifestar contenidos que representan los intereses sociales.Asimismo, se pueden presentar también ideas encontradas con respectos a los temas expuestos, creando controversia con el mensaje, lo cual resulta muy efectivo, especialmente cuando se desea hacer un llamado de atención sobre el tratamiento o discurso mostrado. Puede, incluso, destacar posibles soluciones a ciertas situaciones planteadas.También existe una tendencia de los artistas a sentirse con la responsabilidad de tratar de transformar la realidad social, exponiendo de manera estética los mensajes que podrían en algunos momentos rayar en lo político. Existen obras  abogando por la paz, la igualdad o la libertad, las cuales pueden parecer utópicas, pero que mantienen vigencia por el tratamiento trascendental de estos  temas. De hecho, el arte urbano que invade exteriores con mensajes de reflexión como, por ejemplo, los grafitis, abren una ventana expositiva que resulta muy efectiva. Una de sus principales ventajas es que de esta manera se hace llegar el arte más allá de los muros de un museo o de una galería, al alcance de todos, sin barreras ni costo alguno para los espectadores.Igualmente, podemos destacar el apoyo que la sociedad debe brindar a la creación, observando la labor artística como un emprendimiento social importante. Existen muchas prioridades en cuanto a los problemas sociales  que no se deben dejar de afrontar, sin embargo, a consecuencia de esta realidad, el apoyo al arte es siempre el último escalafón,  arrinconando a un lado su relevancia cultural para la colectividad.Es por esto que se hace oportuno reorientar la forma actual de participación de los artistas hacia un papel mucho más representativo y participativo en cuanto a su función, fomentando su intervención en asuntos de carácter social para aportar sus ideas y mensajes creativos sobre estos asuntos de preocupación colectiva y activando su capacidad como transformadores hacia esa sociedad que todos queremos.