Los  Balcones de Julián Villafañe son cuadros dentro de cuadros. Un recuerdo tras la pincelada; nostalgia en el resto del óleo seco y vuelto a trabajar sobre la tela; sensualidad en las transparencias, en el amarillo que se superpone a los azules. La individual del artista merideño ?premiado en diversas ocasiones, con participación en bienales internacionales? es un ejercicio profundo sobre el hecho pictórico y sobre cómo la correspondencia textura-color elabora distintos lenguajes en cada mirada del espectador. Después de desarrollar en los años noventa su investigación sobre los heladeros de Sabana Grande, con un tratamiento asociado al grafiti; y luego de trabajar por casi una década cuadros en acrílico en los que combina un fondo cuadriculado y figuras humanas, Villafañe transita hacia la abstracción para indagar en las relaciones que surgen a partir de un balcón: está el que espía a los otros desde las alturas, pero también el que observa las conductas desde la calle. Así, el cuadro  Esquina fría da paso a otras piezas elaboradas este año, en las que las figuras se fragmentan y el color adquiere mayor expresión.  ?La sensibilidad de Villafañe es compleja: la nutren sus vivencias ?su vida retirado en el páramo, sus movimientos citadinos, las personas que conoce, los espacios que habita? pero la transforma una inquieta interioridad, que establece relaciones muy personales entre lo percibido, lo vivido y su traslación en lo plástico o lo icónico?, escribe la curadora de la exhibición, Katherine Chacón, en el texto del catálogo. La muestra  está integrada por diez piezas en diversos formatos trabajadas en óleo con espátula y pincel. Con un tratamiento onírico, el artista autodidacta despliega diversos temas: la tristeza infantil que deja un helado que se ha caído al suelo, los elementos del cuarto de una mujer amada, la visita del papa, las historias en un hotel, la política, los personajes que interactúan tras las barandas de los apartamentos.  Puntualiza Chacón: ?En algunas piezas de estos últimos años, Villafañe abandona la figuración y desarrolla planos abstractos, contundentes, de hermosísimo cromatismo. En otras, las figuras apenas se insinúan o se desdibujan entre la profusión de texturas y entonces el artista nos regala una imagen de indómito ensueño?. Balcones se expone en la Galería Okyo de Las Mercedes, donde permanecerá abierta al público hasta el 8 de mayo. Galería Okyo, calle Veracruz, edificio La Hacienda, PB, Las Mercedes Horario: de lunes a viernes, de 10:00 am a 5:00 pm; sábado y domingo, de 11:00 am a 2:00 pm Entrada libre


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