De cantar Puccini a Guaco. De caricaturizar a Carlos Andrés Pérez en Radio Rochela a ser un sacerdote en Piel salvaje. Lleva más de 5 décadas de trayectoria artística, pero Cayito Aponte no revela su edad. ?En Internet sale que tengo un año más que Matusalén y tengo 23 nietos, pero es mentira?, dice el humorista, cantante lírico y actor cuando se le hace cualquier pregunta de números, que no responde porque ?no tiene buena memoria?.  Su vida ha sido una emoción constante ambientada con arias y luces. El eco de las iglesias lo inspiró en la música desde niño, cuando formó parte de varios orfeones eclesiásticos y académicos. El monaguillo Rafael José Aponte quería ser cura, pero lo llamaron para caricaturizar al Indio Araucano en El show de las doce, que conducía Víctor Saume. Además del personaje que interpreta en la telenovela de Televen, ha trabajado recientemente en teatro en Los taxistas también tienen su corazoncito, Vivo, el musical, El hombre de la mancha y La verbena de la paloma, que se volverá a presentar en el Centro Cultural Chacao el 28 y 29 de mayo. Aunque lo niega con humildad, sigue siendo el hombre del momento. ?¿Siempre soñó con ser humorista? ?Nunca soñé con esto, quería ser cura. Pero siempre he amado la música y el arte, así que me fui por ese camino. Desde que me mudé de La Victoria a Caracas he cantado, bailado y tocado órgano. En esta profesión hay que diversificar, de lo contrario uno se estanca y tiene que arrancar para otro lado. ?Cuando lo llamaron para trabajar en RCTV, ¿no tuvo miedo de caricaturizar personajes famosos en televisión? ?Tuve miedo el lunes 16 de septiembre de 1959, el primer día que hice televisión, porque nunca antes había visto una cámara. Y tuve más miedo el segundo día, cuando hice de Nat King Cole, quien estaba en el estudio, pero le eché pichón. De allí he interpretado a figuras como Pedro Vargas, Lucho Gatica o Fernando Albuerne. ?¿Qué significó Radio Rochela para usted y luego el cierre de RCTV? ?Radio Rochela fue mi vida, donde me formé. El día que cerraron Radio Caracas Televisión sentí que habían cerrado mi casa y yo me había quedado afuera sin la llave. Terminábamos Jesucristo superestrella (2007) y fui a RCTV para despedirme, pero el público no me dejó entrar al canal y vi desde afuera cómo se cerraban las puertas. Ahora lo digo con una sonrisa como una muletilla, porque pienso que la sonrisa es el alma de la esperanza. Tengo la esperanza de que volvamos a estar al aire. ?¿De qué manera afectó su vida? ?En lo profesional nada era nuevo porque ya había transitado por muchos caminos. Cuando cerraron RCTV me abrieron otras puertas. Fue una gran tristeza, pero he encontrado alegrías en todo lo que hago. Nunca siento que he trabajado, sino que he gozado un puyero. Desde que hice mi primera película, Abierto día y noche; la serie Brigada central de Pedro Masó o la primera vez que me monté en el Aula Magna de la UCV, en 1968. ?¿El amor por el canto viene de familia? ?Mi papá siempre fue un amante de la música académica, pero yo nunca la estudié. Esto del canto surgió de sorpresa en 1961, cuando don Agustín Lisbona me escuchó cantar ?Se va la audición? y me invitó a estar en sus zarzuelas. Desde entonces he cantado con doña Pepita Embil, Giorgio Tozzi, Vincenzo Bello, Pablo Elvira y más.?¿Hay algo qué le falte por hacer?  ?La última ópera de Giuseppe Verdi, Falstaff. Ese personaje es una maravilla. ?¿Qué piensa de la situación de la televisión venezolana y del humorismo? ?La televisión es un reflejo del entorno y lamentablemente si el entorno está tan gris, nuestra televisión será así. El humorismo se nutre de lo que pasa alrededor política, social y económicamente. De los personajes en la calle. No se hace humorismo en un laboratorio sino hablando y observando a la gente.?¿Y qué ve en la calle? ?Veo colas de gente buscando comida bajo el sol. Me da tristeza. Si hoy tuviéramos que hacer un programa humorístico, con mucho dolor tendríamos que tocar ese tema ineludible, porque nos nutrimos de eso. El humorismo es una crítica.   El viejo verde de la zarzuelaEn el camerino 5 del Teatro de Chacao, Cayito Aponte se prepara para salir al escenario como mejor lo sabe hacer: echando broma. En 30 minutos inicia el ensayo de La verbena de la paloma, dirigida por Miguel Issa, en la que interpreta a Don Hilarión, un «viejo verde? según el humorista.La zarzuela narra la historia de Julián, un joven que provoca un escándalo de celos al ver a su novia con el anciano boticario Don Hilarión, durante las fiestas de la Virgen de la Paloma.Además de esto, el actor se prepara para presentar nuevamente Vivo, el musical y El hombre de La Mancha, obra original de Broadway que se presentará en el Teatro Chacao y en Puerto Ordaz.  


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