Cada rincón del país tiene su historia, algunas más pronunciadas que otras. Pero existe una que se remonta a la época de la Colonia con dos fugitivos del Ejército independentista que se escondieron en las montañas entre Barinas y Mérida. Trazan el paso de un camino comercial entre ambos estados y fundan el pueblo de Carrizal, que tuvo su importancia en el paso de esta ruta comercial.El pueblo de Carrizal, remotamente montado en las montañas entre Mérida y Barinas, actualmente solo lo habita una familia que desciende de los originales fundadores. Richard y Alí Guerrero son hijos y nietos de los originales habitantes de Carrizal y mantienen vivo este pueblo y el hermoso paseo de un ?Camino Real?. Hoy sus hijos también forman parte de la herencia histórica y son los guías y baqueanos de la zona.Cualquier entusiasta de las caminatas puede hacer este paseo muy bien desarrollado y promovido por la iniciativa Programa Andes Tropical, que busca consolidar una red autogestionada de servicios comunitarios en turismo rural en los Andes venezolanos. Generando así oportunidades para las familias campesinas, aprovechando las bondades del turismo local.Es un viaje auténtico de excursionismo donde la experiencia de hospedarse entre noches de camping y dormir en ?mucuposadas? ?casas tradicionales de la zona acondicionadas para brindar al viajero un alojamiento auténtico? atendidas por las amables personas que habitan la región y donde sirven sencillos platos caseros con alimentos frescos y llenos de cariño local.El guía Javier Guerrero, que arreaba sus mulas, es un valiente baquiano de la zona que siempre está muy pendiente de la seguridad y bienestar del grupo a lo largo del camino. Muestra las maravillas naturales que comienzan en el pie de monte barinense, que te sumergen en una hermosa selva nublada repleta de fauna y flora ?región donde habita el oso andino o frontino?, cruzando ríos y ascendiendo hasta llegar al páramo merideño, colmado de frailejones y un clima frío que da indicio del fin de una travesía de cinco días. Qué importante es mantener vivos estos lugares recónditos de nuestra geografía nacional, generar nuevas alternativas de desarrollo y ofrecer oportunidades con las cuales sueñan muchos viajeros del mundo.El turismo rural constituye una de las actividades con mayor potencial para integrar y generar oportunidades de desarrollo sostenible en el ámbito económico, social y ambiental; creando una alternativa válida para el desarrollo de las  microeconomías de las poblaciones locales.Estos viajes son la base esencial del ecoturismo, que buscan crear una experiencia donde se interactúe con las comunidades locales, el medio ambiente y se generen beneficios socio-económicos novedosos fuera de los tradicionales esquemas de trabajo.Sin duda, esta es una oportunidad más que tiene Venezuela para erradicar la pobreza a través del turismo.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!