Hace poco tiempo era raro encontrar alojamientos en Bolivia que se pudieran describir como elegantes. Pero el país se está dando cuenta de que la riqueza y la variedad de sus recursos naturales podrían generar más ingresos turísticos que el antiguo mercado de mochileros.Con su reputación de débil infraestructura e innumerables huelgas, ese país no siempre ha podido atraer a algunos de los ricos turistas europeos y estadounidenses que llegan a su vecino Perú. Muchas partes de Bolivia son increíblemente hermosas e impolutas, pero los dormitorios económicos y el impredecible suministro de energía eléctrica han desanimado a muchos viajeros. Ahora, el país está mejorando su estrategia de desarrollo turístico, con el propósito de atraer 7,1 millones de visitantes anuales para el año 2020, en comparación con una cifra de 3,1 millones en el año 2014. Quiere invertir 400 millones de dólares para lograrlo y está buscando inversionistas. «Pretendemos ubicar a Bolivia como principal destino en América del Sur», dijo el ministro de Turismo, Marko Machicao. «Es una síntesis de la región: la Amazonia, los Andes, los valles y las comunidades indígenas», señaló. Incluso, desea competir con Argentina y Chile en el mercado latinoamericano de esquí, con la noticia de que el Ministerio de Turismo está trabajando con especialistas austriacos para desarrollar una estación de este deporte en Cerro Mururata, 35 kilómetros al este de La Paz.Se han mejorado las conexiones de transporte, permitiendo el paso de forma razonablemente fácil entre los Andes y la Amazonia y se está planeando una ampliación del aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, para convertirlo en un aeropuerto regional. Por otro lado, una destacada aerolínea del Medio Oriente ha expresado su interés en invertir en el proyecto, según indicó el Ministerio de Turismo.Marriott y Starwood, de EEUU, y Accor, de Francia, se encuentran entre los grupos internacionales que están construyendo hoteles de primera en el país. Estos tres operadores deben abrir nuevos hoteles el próximo año en el centro de negocios de Santa Cruz, según se ha anunciado.Incluso el ?glamping? ?campingde lujo? ha llegado a Bolivia, así como las lujosas caravanas Airstream, mientras que las comunidades indígenas están habilitando ecoalojamientos y las personas de las principales ciudades ponen habitaciones privadas y apartamentos en Airbnb. Todo lo anterior, junto con los nuevos hoteles boutique, indica que el turismo en Bolivia desea aprovechar su potencial en el mercado de lujo.  


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