Una actriz de cine para adultos reconocida en aquella industria, Amber Rayne, falleció el fin de semana en circunstancias que aún están siendo investigadas por la policía. La mujer de 31 años se encontraba en su casa, en la ciudad de Los Angeles, junto a una amiga cuando de un momento a otro se desvaneció. Su acompañante llamó a emergencias para pedir ayuda, pero la actriz ya había perdido la vida cuando llegaron los servicios de urgencias. Según informa el diario británico The Guardian, la oficina forense explicó que aparentemente sería un deceso por sobredosis o de un accidente aún no descubierto. Rayne, cuyo verdadero nombre era Meghan Ren, trabajó por diez años en la industria pornográfica, y participó en más de 500 películas. El año pasado había presentado una denuncia en contra de un colega, el actor James Deen, a quien acusó de maltrato durante un rodaje. Supuestamente el acusado la golpeó y violentó sexualmente.


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