Debido a las irregularidades detectadas por las autoridades hípicas en el desarrollo y resultados de muchas carreras que se celebran en el Hipódromo Nacional de Valencia, el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) inició una averiguación para tratar de desmantelar una banda que se dedica al arreglo de dichas competencias y el presunto lavado de dinero.
De acuerdo con una información publicada por El Carabobeño de Valencia, el comisario Luis Revilla, supervisor de la delegación estadal Carabobo, la organización funcionaría con oficinas clandestina de apuestas ilegales.
En la irregularidad participarían jinetes, preparadores, personal del comisariato que labora en el óvalo valenciano y también podrían estar involucrados propietarios de caballos.
El funcionario policial afirmó que la investigación se inició debido a que la institución que monta el espectáculo es del Estado y presenta varias irregularidades.
Caracas. Por otra parte, el jinete Franklin González, ganador del Clásico Presidente de la República del jueves 19 de abril, también señaló algunas irregularidades.
González denunció ante los comisarios de La Rinconada que el palafrenero que le tocó cuadrar a la yegua Moonlighting, anotada como una de las favoritas de la octava carrera del pasado sábado, la dejó pegada en el aparato de salidas, motivo por el cual no respondió como se esperaba.
Los jueces hípicos del óvalo de Coche abrieron las averiguaciones pertinentes y citaron al palafrenero, del que no trascendió el nombre, para que rinda declaraciones.
Durante las últimas semanas se han registrado hechos dudosos que opacan la transparencia en las carreras que se celebran en los hipódromos de Caracas y Valencia, como el relleno de muchas pruebas, así como tropiezos ocasionados para provocar el fracaso de los ejemplares que participan como favoritos.
Uno de los jinetes que se vio afectado el jueves pasado en La Rinconada y que prefirió mantener su nombre en el anonimato para evitar represalias, afirmó que como no estaba metido en el guiso, lo buscaron desde la partida y por poco lo tumban sus mismos compañeros.
También denunciaron que algunos látigos no respetan el peso con el que son llamados a correr.