El incremento de salario mínimo, de 1.800 bolívares soberanos, decretado por el presidente Nicolás Maduro a partir del 1° de septiembre también afectó a la administración pública. El Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, ayer consideró “completamente inviable” seguir pagando la tabla salarial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con base en múltiplos de salario mínimo.

En una reunión en el Ministerio de la Defensa, anunció –sin dar mayores detalles– una nueva reestructuración de la tabla salarial de la FANB, debido a la imposibilidad de pagar, por ejemplo, nueve salarios mínimos a un teniente, explicó. “Si se aplica la misma tabla que teníamos hasta julio, un teniente quedaría ganando 16.000 bolívares soberanos. Eso es completamente inviable”, agregó.

El diputado Edgar Zambrano, presidente de la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional, alertó que podría ocurrir un retroceso en los derechos salariales de los militares. Dijo que debe respetarse la escala de salario establecida por antigüedad.

“Los salarios no pueden ir involucionando. El problema está en que este gobierno no evaluó la cadena de profesionalización de los trabajadores y mucho menos la del mundo militar, que no tiene un tratamiento distinto para establecer los sueldos”.

Rocío San Miguel, presidente de la ONG Control Ciudadano, indicó que los funcionarios castrenses requieren un aumento de salario. Considera que la discusión debe hacerse de manera pública, ya que desde hace cinco años el Ministerio de la Defensa no expone la memoria y cuenta al país: “Que los venezolanos sepamos cuanto nos cuesta la FANB, que es un patrimonio de la nación. Esos sueldos lo pagamos de nuestros bolsillos”, expresó.

Dijo que el aumento debe hacerse de manera proporcional, sin discriminación entre los grados. “Que no se conviertan estos nuevos sueldos en un ajuste desproporcionado que terminen en detrimento de los mando medios, subalternos, soldados y tropa profesional”, exigió.


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