La oposición de Venezuela, liderada por el presidente interino Juan Guaidó, llamaron este miércoles a la Fuerza Armada a desconocer a Nicolás Maduro como mandatario, quien a su vez la llamó a mantenerse unidos y leales.

«Fuerza Armada recupera tu dignidad», «Maduro usurpador», «Solo quiero que se vaya Nicolás», «Guaidó, presidente», «No + dictadura», se leía en pancartas que portaban grupos de cientos de personas en varios puntos del país, sonando cornetas, pitos y cacerolas.

Con una bandera venezolana, en Plaza Altamira, en Chacao, Jaime Regalado pidió a los militares «que dejen entrar la ayuda humanitaria y se pongan del lado del pueblo». 

Numerosos opositores se concentraron en la Plaza Altamira, en Chacao, este de Caracas. (AFP).

Previo a la movilización de este miércoles, Guaidó recibió una llamada telefónica del presidente estadounidense, Donald Trump, quien le expresó «completo respaldo», dijo. 

A primera hora, Maduro comandó maniobras militares en Fuerte Tiuna, mayor complejo militar en Caracas, donde denunció que «mercenarios desertores» buscan desde Colombia fracturar a la Fuerza Armada.

Maduro comandó maniobras militares en Fuerte Tiuna, en Caracas. (AFP).

«Unidad monolítica! ¡Moral máxima! Llamo a la Fuerza Armada (…) a una gran renovación, a una gran revolución militar de la moral», arengó Maduro a unos 2.500 soldados.

Aunque la cúpula militar la calificó como un «engaño», el mandatario interino insiste en ofrecer amnistía a los militares que colaboren con una transición, buscando romper el sostén de Maduro, la Fuerza Armada.

«Estamos muriendo»

Guaidó también convocó la movilización en respaldo al ingreso de ayuda humanitaria, lo que el gobierno considera una puerta a una intervención militar norteamericana.

Washington dijo tener listos 20 millones de dólares para entregar, en alimentos y medicinas, cuya severa escasez agobia a los venezolanos y ha disparado la migración, cifrada en 2,3 millones de personas desde 2015, indicó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

«Tengo una bacteria y no encuentro los medicamentos. Necesitamos la ayuda humanitaria, los venezolanos estamos muriendo», dijo Javier, de 22 años, quien, con un tapabocas, sonaba una cacerola durante una protesta en las afueras de un hospital del centro de Caracas. 

El temor a la violencia resurge con cada manifestación. Disturbios que estallaron el 21 de enero dejaron unos 40 muertos y más de 850 detenidos, informó la ONU. Dos oleadas de protestas contra Maduro en 2014 y 2017 se saldaron con unos 200 muertos.

Maduro atribuye el desabastecimiento a sanciones de Estados Unidos. Para Guaidó, este es el momento en que los militares tendrán «la decisión en sus manos de permitir o no la entrada» de la ayuda.

«Venezuela necesita ayuda, hay hambre, no hay medicinas, nuestros niños están muriendo», manifestó una mujer en las afueras del hospital infantil en el centro de Caracas.

«Necesitamos más sanciones»

En entrevista con la agencia de noticias rusa RIA Novosti, Maduro agradeció el apoyo al presidente ruso Vladimir Putin y señaló que «cada mes» Venezuela recibe armamento ruso, «el más moderno del mundo».

Por su parte, Guaidó denunció en entrevista con el diario alemán Bild que Venezuela está «en una dictadura» y «debe haber presión». «Necesitamos más sanciones por parte de la Unión Europea, como lo decidió Estados Unidos», declaró.

Estados Unidos aprobó sanciones contra la estatal petrolera PDVSA, fuente de 96% de ingresos del país, y congeló cuentas y activos venezolanos, cuyo control entregó a Guaidó. Ante la tensión en Venezuela, los precios del petróleo subían este miércoles.

Maduro contraatacó desde el plano judicial. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, prohibió a Guaidó salir del país y congeló sus cuentas, a solicitud del fiscal general, el chavista Tarek William Saab.

Ante ello, John Bolton, asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, reiteró que cualquier intento de «dañar» a Guaidó acarreará «serias consecuencias».

Presidenciales no, parlamentarias sí

La ofensiva de Guaidó seguirá con una «gran marcha» el sábado, cuando se cumplen 20 años de la «revolución bolivariana» fundada por el fallecido líder Hugo Chávez (1999-2013).

Esa movilización respaldará, según Guaidó, el plazo de ocho días, que vence el domingo, dado a Maduro por España, Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda y Portugal para que acepte elecciones libres o pena de reconocer al Guaidó como presidente encargado.

El canciller francés, Jean-Yves Le Drian, señaló que los cancilleres del bloque se reunirán el jueves en Bucarest «para hablar sobre los siguientes pasos a dar ante la no respuesta de Maduro».

Maduro señaló a RIA Novosti no estar dispuesto a convocar elecciones presidenciales, pero dijo que un adelanto de las parlamentarias -pautadas para 2020- sí «sería una buena solución» de la crisis «a través del voto popular».

Guaidó se autojuramentó luego de que el Congreso declarara a Maduro «usurpador» por asumir el 10 de enero un segundo mandato que considera ilegítimo -al igual que gran parte de la comunidad internacional- por ser resultado de comicios «fraudulentos».

Aunque sus decisiones son consideradas nulas por el Tribunal Supremo de Justicia, que lo declaró en desacato, el Congreso nombró el martes «representantes diplomáticos» en una decena de países que reconocieron a Guaidó como presidente interino.

Maduro se dice dispuesto a discutir «personalmente» con Guaidó y hasta con Trump. Pero Guaidó ha reiterado que no se prestará para «diálogos falsos».


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