El dulce de lechosa también une a los venezolanos en Semana Santa. Lo dice el maestro Rubén Santiago, creador del pastel de Chucho, el plato más conocido del recetario margariteño. El chef de La Casa de Rubén no deja de mencionar la jalea de mango y el piñonate –conserva que, como el dulce decembrino, también se elabora con lechosa verde rallada y papelón, y lleva corteza de naranja, canela y clavo– como las otras dos preparaciones importantes de la temporada en la isla.

Santiago incluye en la lista al arroz con coco y destaca el sabor del que elabora Esther González para sus comensales en La Casa de Esther –el restaurante de la cocinera en Pedro González– que llega a la mesa acompañado con helado de auyama. También los buñuelos que prepara Mirla Nieves para la Casa Mejillón, posada de La Guardia, son mencionados aunque recordando que las bolas de yuca, fritas y bañadas en melado de papelón, tan valoradas en los estados del centro, no lo son tanto en Margarita.

Al otro lado del país los zulianos disfrutan de los  pecados dulces de la semana desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección con una variada oferta que Ivette Franchi, cocinera experta en la gastronomía del estado, llama “de plato”. Destaca, entre muchos, el limonzón en almíbar, la leche cortada, los cascos de guayaba, la piña con lechosa, los icacos, los huevos chimbos y el manjar blanco con ciruela en almíbar.

Además de buñuelos, en Carabobo y Aragua no faltan el majarete –que gusta tanto como en el Llano–, las conservas de coco y el arroz con leche. ¿El mejor? El de Bejuma, asegura Néstor Acuña, que nació en la localidad y se desempeña como chef de Sarrapia Gastrobar, restaurante de Ciudad Bolívar, en el que ofrece turrón y mazapán de merey, el rey de la gastronomía del sur del país.

En Lara, como en Mérida y Trujillo, se valoran los almíbares, las jaleas, el dulce de leche cortada, las granjerías, los abrillantados, los higos rellenos y los bocadillos de guayaba o plátano.

La lista de dulces se hace larga cuando se trata de los que celebran la Pascua en Táchira: melcochas, cocadas, alfondoques, alfeñiques, polvorosas y los llamados “dulces de platico”, entre los que se incluyen: cabello de ángel, higos, arequipe, toronja o sidra en panelitas, aliados, conservas ­coco y de leche, que acompañan en la mesa, dispuestos en hileras,  al quesillo de piña o de coco que pone fin al almuerzo de Jueves Santo, el de los siete potajes.


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