Héctor Padula conduce con soltura su vida multifacética. Médico anestesiólogo en ejercicio, cocinero de oficio y vocación, fotógrafo
por pasión, no sólo lleva las riendas desde hace una década del restaurante Recoveco, enclavado en Galipán, sino que desde inicios de este año lidera las cocinas de La Oficina, una nueva apuesta de reciente estreno en el segundo piso de la tienda Licoteca, en La Castellana.
Allí, al mando de una brigada joven, creó un menú en el que los ingredientes cercanos toman nuevos guiños bajo su sello y ofrece platos como un steak tartar, donde los vegetales son los protagonistas, crema de champiñones y hongos portobello o pastel de chucho en su versión. “Queremos proponer comida sabrosa. Buena cocina en base a los productos de calidad que conseguimos.
Que haya seriedad en la técnica, buenas texturas y platos redondos”, cuenta de esta iniciativa en la que el menú se va nutriendo de ideas de acuerdo con los ingredientes que consigue en la semana. En los fogones lo acompaña una brigada joven cuyo liderazgo lo continúa Rocío Petit, que ha sido soporte para una fundación a la que bautizaron Rebeldes con gusto y que está conformada por jóvenes patineteros y grafiteros que –luego de un intensivo de tres semanas- han conseguido allí un nuevo oficio que asumen con buenos resultados.
“La idea es formar a más muchachos y ubicarlos en restaurantes amigos”. En ese local también es posible organizar desayunos de negocios, recuerda Padula, para lo que es recomendable hacer la reservación. Además, es antesala de otro proyecto que prepara este chef: La Segretta, un club privado en Altamira donde planea combinar arte y cocina.
*La Oficina está en el segundo piso de Licoteca, en la avenida Mohedano de La Castellana. Su mail: [email protected]. Teléfono: (0424) 209 4927.