Segundo capítulo de una historia de ensueño. Luego de la victoria de Venezuela frente a Alemania, sus expectativas de clasificar a octavos de final aumentaron notablemente. Un triunfo frente a Vanuatu, el martes en la madrugada (4:00 am hora venezolana) en Daejeon, le permitirá asegurar un lugar en la siguiente fase y le dará al país otra alegría en solo tres días.
Comenzar de la forma como se hizo, sin lugar a dudas, elevó la moral del grupo y servirá como envión anímico para lo que queda de competencia.
«Este primer triunfo frente un grandísimo rival nos va a dejar ver el torneo con mucho optimismo, humildad y manteniendo o elevando el trabajo en equipo», dijo el seleccionador nacional Rafael Dudamel en la rueda de prensa posterior al partido contra los teutones.
Un rendimiento similar al del primer encuentro será vital para lograr el objetivo. El liderazgo en el arco de Wulker Fariñez; el trabajo defensivo de la última línea (Ronald Hernández, Nahuel Ferraresi, Williams Velásquez y Eduin Quero); la labor de quitar la pelota y dar salida de Yangel Herrera y Ronaldo Lucena; la creatividad y talento de Peñaranda y Soteldo y la potencia física de Peña y Cordova son las claves para sacar un resultado positivo.
Sin subestimar al rival. A priori, la selección oceánica es la más débil del grupo. No obstante, logró empatar a México después de estar dos goles por debajo y perdió el compromiso en el último minu t o. Po r ello, no se debe subestimar a un equipo que no tiene mucho que perder y demasiado por ganar. Además de haber llegado como subcampeón tras caer en la final del Campeonato de Oceanía sub 20, que se efectuó en 2016.