La Roma se impuso este domingo al Juventus Turín (2-0), ya matemáticamente campeón de Italia, en la trigésima sexta jornada de la Serie A italiana, y mantuvo vivas sus opciones de alcanzar una posición en la próxima Liga de Campeones.
Dos goles en los últimos diez minutos, firmados por Alessandro Florenzi y el bosnio Edin Dzeko, permitieron al Roma alcanzar al Milan en la quinta posición y colocarse momentáneamente a un solo punto del Inter de Milán, cuarto, que jugará este lunes ante el Chievo.
El Atalanta, tercer clasificado, está a tres puntos de distancia con el mismo número de partido y es, a priori, el principal rival contra el que Roma y Milan deben competir para hacerse con el último billete para la próxima «Champions».
No fue un día afortunado para el Juventus, que tuvo las mejores ocasiones con el argentino Paulo Dybala y el portugués Cristiano Ronaldo y que estrenó con una derrota su revolucionaria camiseta para la temporada 2019-2020.
El conjunto turinés abandonó las históricas rayas blancas y negras para apostar por una camiseta dividida en dos partes iguales, una blanca y una negra, separadas por una franja rosada, que evoca el color usado por la «Vecchia Signora» de 1899 a 1903.
Y es que pese a llevar ya tres semanas como campeón de Italia, el Juventus saltó al campo con agresividad e ideas claras. El tridente formado por Cristiano, Dybala y el colombiano Juan Guillermo Cuadrado puso en apuros al Roma, que solo fue salvado por tres grandes paradas del meta Antonio Mirante.
Las tres oportunidades fueron para Dybala, quien vio como unas acrobáticas paradas de Mirante, una de ella con balón desviado contra un poste, le negaban la alegría del gol. Sin embargo, en una de sus pocas llegadas ofensivas de la primera mitad, el Roma rozó la ventaja con un remate de Lorenzo Pellegrini que impactó en la parte superior del larguero.
Todo quedaba abierto para la reanudación y el Juventus volvió a ser superior en el tramo inicial, con un gol correctamente anulado a Cristiano por posición de fuera de juego. Podía ser el tercer tanto de CR7 en el Olímpico. El primero lo firmó con Manchester United y el segundo con el Real Madrid, en los octavos de final de la Liga de Campeones.
La Roma tuvo el mérito de aguantar la presión del Juventus y terminó siendo premiado en el 79, cuando Florenzi hizo una pared con Dzeko y superó a su excompañero Wojciech Szczesny con una perfecta vaselina tras encararle en un mano a mano. Ya en el tiempo añadido, y al contragolpe, el turco Cengiz Under ofreció a Dzeko el balón para el definitivo 2-0. El bosnio, cuyo futuro sigue en el aire, anotó el noveno gol de su campaña liguera.