El Real Madrid recuperó de golpe con dobletes de Nacho, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo más un tanto de Luka Modric, la pegada perdida en su irregular temporada, para remontar al Deportivo de la Coruña en el Santiago Bernabéu, con una goleada que debe servir como punto de inflexión y frenar su caída.
Un movimiento que demostrase la mano del entrenador era obligado en el momento de zozobra del Real Madrid. Zinedine Zidane no podía seguir perplejo, aunque con ello señalase a alguno de sus intocables.
Le tocó a Isco, el eslabón débil siempre que Gareth Bale está de vuelta, pero la necesidad de recuperar su pegada demandaba un cambio. Un nuevo tridente, mientras se contaban los minutos para el reencuentro de la BBC, asomaba por el Bernabéu de inicio con Borja Mayoral en punta.
Una vez asumida una realidad impensable a inicio del campeonato para arrancar la segunda vuelta, sin opciones de pelear por el título, buscando nuevos rivales y comenzando quinto clasificado, fuera de puestos de Liga de Campeones, la necesidad aparecía en casa del Real Madrid.
El Dépor, en descenso y con poca autoestima, parecía un rival apropiado para la reacción sobre el papel, pero como todo visitante del Bernabéu tuvo sus opciones para dar la sorpresa pero le faltó creérselo primero y ser un equipo después.
El inicio dominador madridista, con actitud para cambiar su situación con buen juego, encontró a un Bale cómodo en el costado derecho que conectaba con un testarazo de Cristiano y posteriormente con Modric, para que Mayoral permitiese a Rubén iniciar su partido con una buena parada.
En cuanto el Real Madrid rebaja el ritmo sus rivales sienten posibilidad de hacerle daño. Adrián optó por buscar a Mosquera en la primera, que chutó a manos de Keylor Navas, antes de encontrar el premio del gol. Era el minuto 23 cuando Carvajal fue blando a un balón aéreo contra Andone tras saque de banda, Lucas Pérez se marchó en velocidad de Varane y su centro tenso, raso, encontró a Adrián en el segundo palo.
En la situación actual se podía hundir el Real Madrid pero optó por rescatar el carácter, recuperando momentos de buen fútbol.