Perú dio este martes un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Copa América al deshacerse por 3-1 de la endeble Bolivia en partido del Grupo A, pese al nuevo castigo que le impuso el VAR.
En el minuto 28, el punta boliviano Marcelo Martins convirtió un penal, que señaló el colegiado, después de haber consultado con el videoarbitraje.
Sin embargo, el astro de los peruanos, el artillero Paolo Guerrero, igualó en el 45 con un golazo, mezcla de técnica y potencia. En el 55, Jefferson Farfán sumó de nuevo con un cabezazo y en el 90+6, Edison Flores rubricó con un zurdazo.
La victoria deja a los peruanos con cuatro puntos, con muchas posibilidades de pasar a cuartos, sea cual sea el resultado de su choque contra Brasil en la tercera y última jornada de la fase de grupos.
Los bolivianos quedan muy tocados, pero no sumidos: aún podrían optar a uno de los dos cupos como mejores terceros de grupo.
Otra vez el VAR
Se notó desde el principio que Perú, que necesitaba con mucha urgencia los tres puntos, tiene más recorrido y que pasa por un mejor momento.
A los pocos minutos, se habían adueñado del juego, moviendo el balón a su antojo por ambas bandas, recuperándolo con rapidez y buscando a Guerrero, la estrella del Internacional de Porto Alegre.
También los ayudó el juego gris, la poca presión y los errores no forzados de los altiplánicos, que no podían conectar con Martins, del Shijiazhuang chino.
Los peruanos abrieron mucho juego por la derecha, aprovechando la velocidad del extremo Andy Polo, una novedad en el once inicial del Tigre Gareca.
El jugador del Portland Timbers de Estados Unidos avisó con un disparo entre los tres palos al inicio, se sacó varios centros peligrosos y participó en una pared que casi termina en penal.
Entonces apareció otra vez el VAR para castigar a Perú. En su primer partido contra Venezuela le anuló dos goles. Esta vez le señaló un penal.
Tras una confusa jugada en el área, con un balón que chocó contra la mano de un defensa, el árbitro, el ecuatoriano Roddy Zambrano, consultó al videoarbitraje y terminó haciendo el gesto de pena máxima, que, con autoridad, convirtió Martins.
Los hinchas peruanos, mayoritarios en un otra vez semivacío Maracaná, mostraron su ira.
Ahí, la Verde, que no gana desde octubre del año pasado, tuvo su cuarto de hora de gloria. Empezó, de repente, a triangular, a buscar de nuevo a Martins, sobre todo a través del extremo Alejandro Chumacero.
Otra vez el Depredador
Justo antes de terminar el primer tiempo, apareció el Depredador Guerrero para marcar territorio con un golazo que ponía el duelo en tablas.
Se escapó solo con un sprint en busca de un balón servido por Christian Cueva y, tras driblar al arquero boliviano con un autopase, disparó a placer.
Con este tanto, Guerrero suma 12 goles en la Copa América y se ha convertido en el máximo goleador en activo de esta competición. Lo ha empatado el chileno Edu Vargas, quien el lunes marcó dos goles a Japón.
El segundo tiempo empezó como el primero: los peruanos al acecho, con la misión de rematar la remontada, y los bolivianos, vacilantes.
Por la manera como se estaba desarrollando el juego, con los altiplánicos prácticamente cercados en su mitad de campo, era cuestión de tiempo que los peruanos lograran su objetivo, que llegó por el aire.
Farfán, del Lokomotiv ruso, pegó un potente salto con suspensión incluida y cabeceó con fuerza al fondo de las mallas un centro de Guerrero.
A partir de ahí todo fue presión y más presión para culminar la faena. El arquero altiplánico evitó una derrota mayor, pues logró parar varios disparos cargados de veneno entre los tres palos.
Pero en las botas del volante boliviano Edwin Saavedra estuvo la mejor ocasión del segundo tiempo, de esas que cambian el signo de los partidos.
El portero Pedro Gallese despejó mal un disparo de Raúl Castro, el balón quedó peligrosamente suelto al borde del área chica, pero Saavedra lo mandó a las gradas.
La rúbrica peruana llegó poco antes del final del partido. Flores recibió de Farfán, dribló a un defensa boliviano y, tras un amago, picó muy hábilmente el balón por encima del arquero Carlos Lampe.