José Mourinho, técnico del Manchester United, discutió con Marco Lanni, colaborador de Maurizio Sarri, entrenador del Chelsea, después de que Ross Barkley anotó un gol, en el último minuto, del encuentro entre los dos equipos, para colocar el marcador 2-2.

El hecho fue celebrado por Lanni, que se encontraba cerca de Mourinho, provocando que este saliera de su lugar y buscara golpearlo.

Debido a esto el personal de seguridad, y algunos jugadores, como Sergio Romero, portero argentino, tuvieron que intervenir para evitar que se desarrollara la pelea en el pasillo que lleva a los vestuarios.           

Finalizado el partido, Mourinho y Sarri sacudieron sus manos e intercambiaron palabras sobre el hecho ocurrido.


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