Con un gran partido del senegalés Sadio Mané, autor de dos goles, el Livepool jugó un partido inteligente, en el que aprovechó las necesidades del rival, y derrotó a domicilio al Bayern (1-3) y clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones. 

Los dos equipos empezaron con una actitud prudente, concentrados ante todo en no dar ventajas en la defensiva. El Bayern tenía más la pelota pero se frenaba en ataque para no dar espacios, mientras que el Liverpool procuraba cerrar la salida bávara, esperando que se presentase posibilidades tras la recuperación de pelota en la mitad contraria.

De los primeros 25 minutos, en lo que a aproximaciones a la portería contraria se refiere, del lado del Bayern solo son dignos de mención un remate desviado de Thiago Alcántara y un pase al área de Javi Martínez para Robert Lewandowski, quien no pudo rematar ante la presión de Van Djik. Del lado del Liverpool, un remate ligeramente desviado de Roberto Firmino fue la primera alarma. 

Sadio Mané abrió el marcador al minuto 26 para el Liverpool. La jugada se originó en un balón largo de Van Djk, en el que Rafinha perdió el duelo con Mané en el borde del área. Ante una salida precipitada de Manuel Neuer, el senegalés se deshizo del meta alemán con un giro y marcó con un remate medido.

El gol cambió la tónica del partido. El Bayern empezó a atacar con mas decisión, lo que lo llevó a abrirse en defensa con lo que el Liverpool tenía más espacios para el contragolpe. tras un pase de Mané, Robertson tuvo una buena ocasión de aumentar con un remate al primer poste que Neuer desvió a saque de esquina.

Luego siguieron tres saques de esquina para el Liverpool que en esa fase buscó el gol que podía sentenciar la eliminatoria. Sin embargo, el Bayern logró el empate mediante un gol en propia puerta de Joel Matip al 39. Niklas Süle lanzó una falta desde más atrás de la raya central y el balón alcanzó a Serge Gnabry, quien ganó el área y lanzó un centro que buscaba a Lewandowski y que Matip desvió hacia la propia portería.

En la segunda parte, el Liverpool controló el partido, se apropió de la pelota y el Bayern tuvo dificultades para generar jugadas de ataque. Mohamed Salah tuvo una ocasión para poner en ventaja a su equipo con un remate que paró Neuer.

Del lado del Bayern, hubo una buena llegada de Gnabry por la derecha cuyo centro no alcanzó a rematar Lewandowski. No obstante, el Liverpool se fue en ventaja al 69 con un remate de cabeza de Van Dijk en un saque de esquina. La sentencia la puso Mané al 84, cuando marcó de cabeza a centro de Salah que superó a Mats Hummels.


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