Wigan Athletic, equipo de la Tercera división inglesa, acabó con el sueño del Manchester City, de ganar todos los trofeos disputados esta temporada, al eliminarlo en los octavos de fina de la FA Cup por 1-0.

El equipo dirigido por Pep Guardiola, que jugó con mayoría de titulares, estuvo condicionado por la expulsión del lateral Fabian Delph, quien vio la tarjeta roja por una dura entrada a un rival. El norirlandés Will Grigg anotó el tanto de la clasificación histórica del Wigan a los 34 minutos del segundo tiempo.

El líder destacado de la Premier League y prácticamente cuartofinalista de la Champions League (derrotó por 4-0 al Basilea en la ida de octavos) era uno de los equipos europeos que aspiraba a ganar todos los títulos esta temporada. La primera parte fue un monólogo ciudadano, con un 80% de posesión y muchas más ocasiones de gol que el rival, pero Sergio Agüero, Bernardo Silva, Leroy Sané, Kevin de Bruyne y David Silva no se mostraron efectivos ante el arco rival.

La expulsión de Delph, en el descuento del primer tiempo, cambió la dinámica del partido ya que el City siguió dominando la pelota (83% de posesión al término del partido), pero con menos profundidad y nula eficacia (26 tiros al arco y ningún gol).

La expulsión provocó una acalorada discusión de Guardiola con el entrenador de Wigan, Paul Cook, que continuó incluso en el túnel de vestuarios después de que el árbitro señalizara la finalización de la primera etapa.

El gol de Wigan llegó por un error de Kyle Walker. El delantero norirlandés Will Griggs, aquel delantero que fue protagonista de la última Eurocopa por el apoyo de sus aficionados y la canción que le dedicaron («Will Grigg’s on fire») pese a que no jugó un solo minuto del torneo continental.

Tras el tanto a 11 minutos del final, el City fue en busca del empate sobre el arco rival, pero los delanteros de Guardiola siguieron demostrando que no tenían el día más acertado y acabaron derrotados. Así, Wigan jugará los cuartos de final contra Southampton, el equipo que dirige el argentino Mauricio Pellegrino. En los festejos, los fanáticos de Wigan invadieron el campo de juego y »Kun» Agüero se peleó con un hincha que lo cargo por la derrota.

Wigan se ha convertido en el verdugo de Manchester City ya que le ganó la final de la FA Cup en 2013 (cuando estaban entrenados por el español Roberto Martínez, actual seleccionador belga).

El equipo de Agüero se une así a otros grandes de la Premier que fueron eliminados en rondas precedentes, como Liverpool y Arsenal, mientras que Tottenham tendrá que jugar el partido repechaje tras empatar a dos goles el domingo contra Rochdale, último en la tercera división.


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