El gato sordo Aquiles, designado como “adivino oficial” del Mundial de Rusia 2018, acertó en el primer pronóstico sobre la victoria rusa ante Arabia Saudíta en el partido inaugural y este martes apostó de nuevo por los anfitriones para su segundo encuentro ante Egipto.
Aquiles forma parte del grupo de gatos que protege el Museo del Hermitage de San Petersburgo de los roedores y no dudó: fue directo al plato de comida en el que estaba la bandera rusa, en vez del que tenía la bandera egipcia.
Tras acabarse toda la comida del plato ruso, el gato pasó al egipcio, del cual solo comió un poco.
Rusia y Egipto abren este martes la segunda jornada de la fase de grupos en San Petersburgo.
Aquiles fue elegido por su sordera, que le hace ser menos vulnerable ante el estrés provocado por el ruido y el revuelo del lugar donde realiza sus predicciones, según Anna Kondratieva, veterinaria del museo.
No es el primer animal elegido para intentar repetir el impresionante éxito del pulpo Paul, que se hizo célebre por haber acertado todos los pronósticos que realizó sobre partidos del Mundial de Sudáfrica-2010.
En el Mundial de 2014, el conejillo de Indias suizo Madame Shiva o la piraña británica Pelé no tuvieron la misma tasa de aciertos.