¿Quién diría hace más de una década que la selección de Venezuela estaría integrada, en su mayoría, por futbolistas que militan en clubes del exterior? Solo algunos soñadores. Lo que en algún momento fue una quimera, hoy es una realidad.

En la Copa América del 2007, solo ocho jugadores que conformaron la nómina de la Vinotinto jugaban fuera del país: Javier Toyo (Atlético Bucaramanga de Colombia), Alejandro Cichero (Litex Lovech de Bulgaria), Jorge Rojas (América de Cali de Colombia), Juan Arango (Mallorca de España), Héctor González (AEK Lanarca de Chipre), José Torrealba (Sundowns de Suráfrica), Giancarlo Maldonado (O’Higgins de Chile) y Fernando de Ornelas (Odd Grenland de Noruega).

Mientras que en el último encuentro de las eliminatorias a Rusia 2018, que se efectuó en Buenos Aires frente a Argentina, solamente en la alineación titular había nueve jugadores que están en algún campeonato foráneo: Rolf Feltscher (Zaragoza de España), Jhon Chancellor (Delfín de Ecuador), Mikel Villanueva (Cádiz de España), Víctor García (Vitoria Guimaraes de Portugal), Arquímedes Figuera (Universitario de Perú), Yangel Herrera (NY City de Estados Unidos), Jhon Murillo (), Sergio Córdova (Augsburgo de Alemania) y Salomón Rondón (West Brom de Inglaterra).

Sin olvidar a Yeferson Soteldo (Huachipato de Chile), Tomás Rincón (Torino de Italia), Rómulo Otero (Atlético Mineiro de Brasil), Roberto Rosales y Juan Pablo Añor (Málaga de España), Jacobo Kouffaty (Millonarios de Colombia), entre otros. Además de Alejandro Guerra y Luis Manuel Seijas, quienes visten la camiseta de Palmeiras y Chapecoense, respectivamente, y ya no forman parte del proceso del combinado nacional. Existe una evolución, no solo en la cantidad sino en el nivel de ligas donde se encuentran.


Cambiaron muchas cosas.
Tras optimizar el trabajo en las categorías menores de los diferentes equipos, era lógico que esto sucediera. «Hay muchos factores que han influenciado en todo esto en la llegada de ligas como Inglaterra, España, Brasil, Alemania, entre otras. El primer factor es el desarrollo del jugador en edades más tempranas porque se trabaja mejor en la formación con mejores contenidos y objetivos más claros. Hay una conexión directa con la capacidad de los entrenadores por la implementación de programas de capacitación y por ende, el jugador está mejor formado para estar en campeonatos competitivos por tener mejores gestos técnicos, alimenticios, psicológicos, entre otros», explicó Dani De Oliveira, entrenador venezolano e instructor FIFA.

En su paso por categorías menores de selecciones nacionales, futbolistas que están en el exterior pasaron pos sus manos. «Puedo hablar con base de casos como Rómulo Otero, Alexander González, Juan Pablo Añor, entre otros, que tuve la oportunidad de trabajarlos en selecciones nacionales. Son jugadores con un talento innato, pero que con trabajo y con los contenidos adecuados pudieron llegar a donde están hoy», relató.

«También el jugar en selecciones. También la normal del juvenil ha permitido que el jugador tenga más fogueo que en antes. Además de que en Venezuela los clubes trabajan para la selección. Un jugador que pisa la selección tiene muchas posibilidades de ser visto en el extranjero y salir joven del país», agregó.

No obstante, sigue sin ser suficiente para que el jugador venezolano llegue a la élite. «Debemos organizarnos mucho mejor en cuanto a la preparación de los entrenadores. La mejora de las estructuras. El mito de «el que juega un potrero juega en cualquier parte» no es cierto porque se ha comprobado que con buenas estructuras el futbolista tiene una mejor formación.

El tema de las estructuras va en camino con la nueva licencia de clubes de Conmebol.

Otra cosa fundamental, obviamente vivimos una situación país, es que la empresa privada se involucre y que pueda entender que puede convertirse en un negocio», relató De Oliveira.

Y hay cosas que deben mejorarse para que la curva evolutiva se mantenga. «Teniendo los mejores entrenadores e instructores en esas posiciones, además de crear nuestro propio currículo nacional. Efectivamente los contenidos pueden ser los mismos que en otros lugares, pero debemos buscar adaptarlo a nuestro país. A mí me gusta mucho el sistema de España y Estados Unidos. Ambos tienen sus diferencias, pero son muy interesantes», finalizó.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!