No todos los héroes tienen capa y un seudónimo. Monagas ya tiene los suyos, esos que remontaron ayer una dura cuesta en Cabudare frente al Deportivo Lara en el partido de vuelta de la final absoluta de la temporada 2017 para bordar la primera estrella en su escudo.
El conjunto oriental llegó a suelo crepuscular con la obligación de obtener una victoria por más de dos goles de diferencia, luego de la derrota 1-0 como local en el partido de ida. Así fue. Anthony Blondell, quien jugó su último encuentro con la camiseta azulgrana luego de su traspaso al Vancouver Whitecaps de la Major League Soccer, y Agnel Flores fueron los autores de las dianas para que el marcador finalizara 2-0 a favor.
“Estamos agradecidos con la directiva por la oportunidad recibida. Creo que fuimos justos campeones. Debimos hacer un juego muy duro. Además debimos recomponer cosas. Nos tocó un gran adversario Lara es un equipo muy competitivo. Pedro (Vera) y Leo (González) han hecho una labor magnífica”, dijo el entrenador Jhonny Ferreira a TLT.
Una lucha constante. La escuadra oriental dominó las acciones en los primeros pasajes del compromiso mediante la aplicación de la presión alta para evitar que el cuadro local tuviera la esférica. Esto fue consecuencia de la marca férrea sobre el mediocampista Carlos Sierra, quien es el armador de juego de los crepusculares.
Con el paso de los minutos, los dirigidos por Leo González y Pedro Vera se sacudieron esa presión a través de pases largos hacia sus delanteros. Y cuando salía a ras de piso, lo hacía con toques rápidos para poder llegar al arco contrario. Inclusive, en la primera mitad dispusieron de tres oportunidades para marcar: dos de cabeza (José Miguel Reyes y Lucas Gómez) que fueron retenidas por Alain Baroja y un tiro libre de Reyes que pasó muy cerca del palo diestro.
Y a los 38 minutos, los azulgranas (que vistieron de amarillo) abrieron la pizarra e igualaron la eliminatoria. Yohanner García ingresó al área velozmente, recibió un pase de Óscar González y envió un centro al segundo palo, donde se encontraba Anthony Blondell, quien le ganó la posición a Daniel Carrillo y efectuó un remate que pegó en la parte interna del poste derecho del arquero y luego tocó el fondo de las redes.
“Le agradezco a Dios, mi familia, al cuerpo técnico y mis compañeros por este logro. Haber marcado y este lauro es la manera con la cual deseaba despedirme”, comentó Blondell.
La segunda mitad tuvo una tónica similar: reñida de principio a fin. Cuando pasó la media hora, el partido se abrió, el ritmo ya fue de ida y vuelta y la caída de un tanto más era previsible. En un saque de esquina a los 80 minutos, Carlos Salazar cometió un error y Agnel Flores, quien entró desde el banco, lo capitalizó para ampliar la ventaja con un disparo de pierna izquierda que se metió por la escuadra. Fue el 2-0 definitivo.
“Estoy feliz por el gol. Jhonny (Ferreira) me dijo que me tenía fe, que iba a jugar detrás del delantero y así fue. Desde mi llegada me tocó realizar distintos roles. Hoy jugué en una posición diferente y gracias a Dios pude cumplir”, acotó.
Con esta diana, el estadio enmudeció y solo se escuchaba la algarabía del Monagas. De ahí en adelante, la desesperación de adueñó de los locales, quienes no pudieron acortar distancias y tuvieron que ver como sus adversarios les aguaron la fiesta.
LA CIFRA
24 es la cantidad de goles que marcó Anthony Blondell durante la temporada, incluyendo el de ayer